Son días felices en el Real Madrid. Actualmente ocupan la primera posición en La Liga Santander, están en octavos de final de la Champions League, y el fin de semana tendrán la final de la Supercopa de España. Vencer al Barça siempre es motivo de alegría, y las cosas con Carlo Ancelotti van mucho mejor de lo que iban con Zinedine Zidane. No solo en el campo, también, en el vestuario, donde muchos señalan que el ambiente es mucho más tranquilo.
Aunque, inevitablemente, en todos los equipos hay escándalos y asuntos por resolver. Es imposible tener a todos contentos, y los casos de Eden Hazard, Gareth Bale o Isco Alarcón son un ejemplo de ello. Por fortuna, ninguno de los tres preocupa a Florentino Pérez, que espera que se marchen lo antes posible. En cambio, sí le quita el sueño el enfado que tiene Eduardo Camavinga, quien ha comenzado a estudiar la posibilidad de cambiar de aires.
Rechazó ofertas muy tentadoras en verano, y eligió el Santiago Bernabéu porque le prometieron minutos. Tenía mucha ilusión, y comenzó con muy buen pie, marcando en su debut, y cuajando buenas actuaciones en los primeros partidos que jugó. Parecía que iba a tener un rol importante, e iba a ser un fijo en las rotaciones. Pero la realidad es que no ha sido así, en absoluto, y está jugando mucho menos de lo que se esperaba. Su decepción es comprensible.
Toni Kroos y Luka Modric son intocables, y Ancelotti no ve al francés como un pivote defensivo, que pueda dar descanso a Casemiro. A ellos también hay que sumar a Fede Valverde, quien está por delante del ex del Stade Rennais en los planes del entrenador. Esa es la explicación por la que el ‘25’ casi no tiene incidencia. A sus 19 años, comienza a estar preocupado, y cree que está poniendo en peligro su progresión. A su edad, necesita jugar cada fin de semana.
Y, viendo que el Madrid no se lo puede garantizar, tampoco de cara a la próxima campaña, se estaría planteando su salida, apenas unos meses después de aterrizar. Algunos equipos ya han contactado con su representante.
El Liverpool volverá a por Camavinga
Camavinga tuvo muchas propuestas, entre ellas, una del Paris Saint-Germain y otra del Manchester United. Pero fue el Liverpool el que más interés mostró en hacerse con sus servicios, por orden de Jürgen Klopp. Una propuesta que el internacional galo descartó para irse a la capital de España.
Ahora, no se atrevería a volver a decir ‘no’ a los de Anfield. Eso si, antes tendrán que negociar con el Madrid, que pagó 31 millones de euros por él.
No se conformarían con obtener menos de 55 ‘kilos’.