Competir en los despachos con el Paris Saint-Germain es misión casi imposible. Si a Leonardo o en Nasser al-Khelaïfi se les pone entre ceja y ceja un fichaje, lo más probable es que aquel jugador acabe vistiendo la camiseta del PSG. Así pasó con Georginio Wijnaldum, fichaje que el Barça tenía prácticamente cerrado hasta que llegó el gigante francés y le ofreció el doble de sueldo.
El problema con el cual Mauricio Pochettino se ha encontrado desde que ha empezado la presente temporada es que le sobran jugadores. Concretamente, son 33 las fichas del primer equipo que tiene disponibles, y por mucho dinero que el club ponga, en el césped seguirán pudiendo jugar solo once a la vez. El caso es que ya han surgido los primeros casos de futbolistas que no están conformes con su papel secundario y que, además, han pedido salir de la capital francesa.
Mauro Icardi, ofrecido al Real Madrid
A pesar de no significar un problema para el club, aligerar la masa salarial de la plantilla no estaría de más en un PSG donde los jugadores de la cantera no tienen cabida. Si los unos no llegan, los otros las tienen todas para salir. Abdou Diallo y Layvin Kurzawa han visto cómo Juan Bernat ya se ha recuperado de su lesión de larga duración y como Nuno Mendes se ha establecido en el once titular. Dos laterales izquierdos son suficientes argumentos para que Leonardo les haya colocado el cartel de transferibles.
Lo mismo ha pasado en la línea delantera del equipo. La soñada llegada de Leo Messi ha desplazado como quinto atacante a Mauro Icardi, que es la última alternativa después de Neymar, Kylian Mbappé, Ángel Di María y el propio Messi. El ariete argentino, también en la rampa de salida, ha sido ofrecido al Real Madrid como alternativa a Karim Benzema.
Ancelotti no quiere a Icardi en su equipo
A pesar de ser un jugador con potencial y experiencia, Carlo Ancelotti no se lo ha pensado dos veces y ha rechazado la oferta del PSG. Los diversos escándalos extradeportivos que Mauro Icardi ha protagonizado con su mujer Wanda, son una bomba de relojería con la cual pocos entrenadores están dispuestos a lidiar.
Además, el control sobre el vestuario es una cuestión que preocupa y ocupa al técnico de Reggiolo. Pues durante su primera etapa en el Madrid, ya contó con pesos pesados como Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos y ahora quiere asumir él la palabra.