Como cada temporada, esta edición de La Liga EA Sports ha permitido que se puedan descubrir nuevos talentos prometedores, que pelean por recibir el título de gran revelación del curso. Javi Guerra, del Valencia, Bryan Zaragoza, del Granada, o Lamine Yamal, del Barça, pelean por ser reconocidos con este merecimiento. Pero también puede ser otorgado a cracks más veteranos, que ya hacía tiempo que no estaban a su mejor nivel.
Y ese es el caso de Isco Alarcón, que ahora mismo es el futbolista que más portadas está ocupando, gracias al renacer que ha tenido en las filas del Betis. Nadie apostaba por él cuando decidieron firmarlo para ser el sucesor de Sergio Canales, traspasado al Rayados de Monterrey mexicano, y muchos señalaban que se habían equivocado gravemente. Porque sus últimas campañas en el fútbol profesional habían sido un auténtico desastre.
En el Real Madrid llegó a ser titular indiscutible, y una de las estrellas del equipo, formando parte de la mágica generación que a las órdenes de Zinedine Zidane conquistó tres Champions League de manera consecutiva. Pero de la noche a la mañana, el andaluz desapareció de las alineaciones, y pasó a ser un problema en el vestuario. Carlo Ancelotti intentó recuperarlo, pero acabó relegándolo al ostracismo, y señalándolo públicamente.
Su último año en el Santiago Bernabéu se convirtió en un infierno, y no tuvo prácticamente minutos. Le llegaron a acusar de no ser un profesional, y de tener un comportamiento tóxico con el resto de sus compañeros. Por ello, acabó marchándose por la puerta de atrás en junio de 2022, cuando su contrato finalizó, y Florentino Pérez no hizo ninguna oferta de renovación. Aún y así, Julen Lopetegui le tendió la mano, y le dio la oportunidad de recalar en el Sevilla.
Lo conocía a la perfección, pero la jugada no pudo salir peor. En enero fue despedido del Ramón Sánchez Pizjuán, y tuvo una fuerte discusión con Monchi, que trató de agredirle físicamente, como Isco explicó en una entrevista. Además, su gran valedor, el entrenador vasco, había sido destituido previamente, y su sustituto, Jorge Sampaoli, no confiaba en el internacional español.
Manuel Pellegrini, el salvador de Isco
Afortunadamente para Isco, que estuvo a punto de irse a la Bundesliga para firmar con el Union Berlín, Manuel Pellegrini se cruzó en su camino. Y le acogió con los brazos abiertos en el Benito Villamarín, donde ha logrado recuperar su mejor versión, como hizo en el Málaga, donde coincidieron un par de años.
Ahora, Alarcón vuelve a brillar, y es un candidato a regresar a ‘La Roja’, aunque Luis de la Fuente de momento sigue sin convocarlo.