Los jóvenes cobraron una gran importancia en los esquemas de Zinedine Zidane durante la temporada pasada. Hizo debutar a varios talentos de las categorías inferiores, como Sergio Arribas, Víctor Chust o Marvin Park, que tuvieron minutos. Pero, sin duda, los dos cracks que más protagonismo tuvieron en el Real Madrid, sobretodo, durante los últimos meses, fueron Miguel Gutiérrez y Antonio Blanco. Ambos tardaron en estrenarse, pero, cuando lo hicieron, demostraron estar preparados para el reto.
El lateral zurdo aprovechó las ausencias de Ferland Mendy y Marcelo Vieira para poder tener un hueco en el once inicial, y no dejó escapar la ocasión. Mostró todo su potencial, dando la razón a aquellos que afirmaban que el Castilla de Raúl González se le quedaba muy pequeño. Impresionó con su calidad y su proyección ofensiva, y se mostró muy seguro en labores defensivas. Eso le valió para disputar varios choques, y para atraer el interés de algunos equipos.
Arsenal o Manchester City se lo quisieron llevar traspasado, pero el chaval de 20 años rechazó la idea. Su sueño es triunfar en el Santiago Bernabéu, y veía que estaba muy cerca de lograrlo. Florentino Pérez, por su parte, también descartó la idea de que se marchara cedido, después de recibir la llamada de Getafe, Cádiz o Levante. Creía que iba a poder seguir teniendo continuidad con Carlo Ancelotti, y así fue durante las primeras semanas.
Miguel volvió a estar acertado, si bien desapareció misteriosamente de las alineaciones, y ahora ha regresado al filial. Tan solo ha jugado cuatro partidos, y ya se habla seriamente de la posibilidad de que haga las maletas en enero. No obstante, el Madrid sigue confiando en su progresión, y le han garantizado que, a partir del próximo curso, tendrá ficha y dorsal profesional. Muy diferente es el caso de Blanco, que sí está condenado a marcharse.
No ha convencido a ‘Carletto’ en los entrenamientos, y esa es la razón por la que solamente ha estado 36 minutos sobre el césped, divididos en dos encuentros. Al igual que Gutiérrez, ha estado ayudando al Castilla, pero la Primera RFEF ya se le queda muy pequeña. Ha pedido irse, y la idea es traspasarle, para hacer caja.
Blanco acaba contrato en junio
Aunque Ancelotti no acaba de confiar en Casemiro, que no está mostrando un nivel demasiado regular, Blanco no es una alternativa que le guste. El italiano ha pedido a la directiva que le traiga a otro pivote defensivo, lo que le cerraría las puertas al internacional español, nacido en el año 2000.
El de Montalbán no quiere estancarse, y por eso estudia la opción de marcharse en enero. Y, viendo que queda libre en el mes de junio, desde el Madrid estudiarán las ofertas de traspaso que lleguen por él.
Prefieren recaudar unos cuantos millones de euros, antes que perderle completamente gratis.