Además de sus éxitos, el paso de Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane por el Real Madrid como entrenadores tuvo un denominador común. Además de compartir vestuario con grandes estrellas, tuvieron que convivir con un jugador que, aunque ambos pidieron su traspaso, se negó a salir.
Se trata de Mariano Díaz. El delantero centro dejó el Santiago Bernabéu en 2017 para marcharse al Olympique de Lyon. Tras su paso triunfal por el club francés, en el que marcó 21 goles en todas las competiciones, volvió al conjunto blanco un año después a cambio de 21,5 millones de euros. Aunque se esperaba que pudiese ser un recambio de garantías para Karim Benzema, el dominicano se acabó convirtiendo en un lastre para la plantilla.
Mariano Díaz, una carrera para el olvido
Cinco años después de su refichaje, Mariano abandonó la disciplina blanca para unirse al Sevilla FC. El saldo después de tantas temporadas fue de 12 goles en 84 partidos. Unas cifras bajísimas para un jugador que heredó el '7' de Cristiano Ronaldo después de que el portugués se fuese a la Juventus de Turín. El recuerdo más agradable que ha dejado el nacido en Premià de Mar es el gol que marcó en el Clásico de la temporada 2019/2020 que sirvió para sentenciar el partido.
Precisamente, el único equipo que ha apostado por su fichaje esta temporada ha sido el conjunto andaluz. El mismo que en 2018 lo tenía prácticamente firmado, hasta que Florentino Pérez convenciese al jugador a última hora para que se uniese al Madrid. En un intento por revivir su carrera, el delantero está viviendo una nueva decepción.
El reencuentro con Ramos
Mariano acabó confirmando su incorporación al Sevilla el 2 de septiembre, justo al final del mercado de verano. Una operación similar a la que permitió firmar de nuevo a Sergio Ramos. El andaluz llegó apenas un día después como agente libre. Esto supuso un reencuentro para ambos, que coincidieron en el Madrid antes de que el central pusiese rumbo al Paris Saint-Germain.
Sin embargo, para el de Camas no ha sido una noticia demasiado agradable. Como todos los madridistas, Ramos acabó harto de la actitud del delantero, que en ningún momento tuvo la intención de pelear por el puesto de titular. Esta temporada, apenas ha jugado 7 partidos entre Liga y Champions, saliendo como titular en dos de ellos y sin marcar ni un solo gol. De hecho, tras su gol contra el PSV, el central ya lleva más goles que su compañero a pesar de jugar en una posición más atrasada.