El FC Andorra de Gerard Piqué ha hecho un doble ascenso de categoría en sólo dos meses, el último administrativamente, y ha conseguido el hecho insólito subir de Primera Catalana a Segunda División B. La Real Federación de Fútbol (RFEF) consideró que el club andorrano era el elegido para quedarse con la plaza del Reus en la categoría de bronce del fútbol español, según el reglamento, pero no todo el mundo está de acuerdo.
Ya hubo una ira desatada en las redes, pero también han atacado los clubs afectados. L'Hospitalet, la entidad catalana que tendría que haber cogido la posición del Reus, no quiso pagar los 452.022 euros que reclamaba la RFEF para cubrir las deudas existentes, y la mirada pasó hacia los clubs que sí abonaron la cantidad reclamada.
El Hospitalet considera "del todo injusta" la adjudicación del Andorra como beneficiario de la plaza y anuncia que "interpondremos recurso ante el Consejo Superior de Deportes y denunciaremos esta situación que va en contra del espíritu deportivo". Una reclamación contundente del club catalán, que también ha agradecido el apoyo de los clubs catalanes que siguieron los pasos no pagar para quedarse con la plaza en 2ªB.
�������� Comunicado oficial en referencia a la adjudicación por parte de la @rfef de la plaza vacante en el grupo 3 de 2ª División B.#FutbolCat #FairPlay #SomhiHospi⚪���� pic.twitter.com/WfDDotQQzq
— CE l'Hospitalet (@CELHospitalet) July 29, 2019
Una actitud muy diferente a la del Inter City, uno de los otros club que habían abonado la cantidad pedida a la RFEF. El conjunto alicantino ha felicitado al Andorra por la adjudicación de la plaza y no ha querido hacer más sangre. El objetivo del Inter a partir de ahora será trabajar para conseguir el ascenso deportivo esta misma temporada.
Y finalmente queda el caso del Zamora, el otro equipo que pagó, pero que se ha quedado sin sitio. El club castellano-leonés dirá la suya esta misma tarde y confirmará las acciones que emprenderá.