La delicada situación económica del Barça obliga al club blaugrana a seguir muy de cerca el mercado de jugadores libres que puedan fichar sin tener que pagar un traspaso y poder así reforzarse afectando lo mínimo posible a la tesorería. En algunos fichajes, como el de Ferran Torres, ha tocado rascarse el bolsillo, pero otros nombres como Andreas Christensen son muy interesantes y no supondrían un gasto muy alto.

El Barça acelera por Christensen

El central danés del Chelsea, de 25 años, acaba contrato con los blue al término de esta temporada, y sigue sin renovar, por lo que muchos rumores sobre su continuidad se han ido sucediendo en las últimas semanas, en un caso parecido al de sus compañeros en la defensa Antonio Rüdiger y Cesar Azpilicueta, y es que el Chelsea podría perder gran parte de su línea defensiva si no consigue renovar a ninguno.

Christensen, jugando con el Chelsea / Europa Press

Pero centrándonos en el danés, según explica hoy Mundo Deportivo, fuentes del entorno del futbolista han confirmado que el FC Barcelona ha acelerado sus contactos con los agentes para intentar cerrar su llegada a Barcelona el próximo verano, con un acuerdo que sería de cuatro años más un quinto opcional. 

El Barça ha intensificado sus movimientos por Christensen porque saben que el Chelsea está intentando renovarlo, con una oferta que también sería de cuatro temporadas. Thomas Tuchel intentará que se quede en Londres, pero el Barça está muy atento a su futuro.

Una ganga en el mercado

Si el exjugador del Borussia Mönchengladbach decidiera no continuar en el vigente campeón de Europa, inmediatamente se convertiría en una ganga del mercado. Porque su nivel, aunque está lejos de ser de los mejores centrales de Europa, es más que suficiente para formar parte de las mejores plantillas del panorama futbolístico continental y ofrecer garantías, y porque sería una operación perfecta.

Christensen intenta robarle el balón a Ferran Torres, nuevo jugador del Barça / Europa Press

Fichar gratis a un jugador de 25 años y con un gran presente y futuro es una oportunidad de mercado difícilmente rechazable dadas las circunstancias que atraviesa el Barça. Con Piqué en los últimos años de su carrera, el relevo debe ser Eric Garcíi y Ronald Araujo, pero con eso no basta. 

Mingueza no da el nivel, y poder contar con Christensen sería un salto de calidad importante. El Barça se está moviendo rápido y quiere presionar al jugador para que no renueve y pase a formar parte de un proyecto ambicioso y con unas grandes posibilidades de crecimiento como el blaugrana. La última palabra la tiene el todavía futbolista del Chelsea.