El Barça está en una situación comprometida a nivel económico y está muy limitado aunque ya se haya vuelto a la regla 1 a 1. Si no hay alguna salida tampoco habrá suficiente espacio de masa salarial para poder inscribir a un nuevo jugador. Y por eso desde el Barça se están buscando fórmulas para conseguir este dinero para poder hacer algún fichaje sorpresa.
La idea es incorporar a Marcus Rashford, un extremo que gusta mucho a Hansi Flick y que está decidido a abandonar el Manchester United. Es por eso que desde el Barça buscan la manera de abrir puertas con el fin de poder cerrar este fichaje. Y viendo que la negativa de Ansu Fati priva de hacer ningún movimiento, la nueva opción que aparece es la de dejar ir a Andreas Christensen, tal como informa Mundo Deportivo.
Andreas Christensen coge el sitio de Ansu Fati
Ansu Fati ha repetido por activa y por pasiva que no quiere volver a dejar el Barça. Tiene contrato hasta el 2027 y su idea es volver a recuperar el nivel en casa, aunque Hansi Flick también le haya dejado claro que no cuenta con él. Por este motivo se tienen que encontrar otras soluciones.
Y mirando a la plantilla, la otra posición que podría tener algún futbolista prescindible es la de defensa central. Ahora mismo hay cinco jugadores para dos posiciones: Pau Cubarsí, Ronald Araujo, Iñigo Martínez, Eric Garcia y Andreas Christensen. Precisamente por eso también se abrió la puerta a Eric Garcia, pero el central catalán acabará la temporada en Barcelona. Y el defensa danés se ha convertido en una posible solución.
Andreas Christensen es secundario en el Barça
Christensen justo vuelve de una larga lesión y su lugar de imprescindible ya ha sido ocupado. Y viendo que ahora no jugará los minutos que esperaría, no descarta la opción de irse. Si llegó gratis al Barça, ahora el club blaugrana podría sacar algunos millones por él, que serían beneficio neto. Con un valor de mercado de 20 millones de euros y con contrato hasta el 2026, el Barça ya espera ofertas.
Andreas Christensen tiene un muy buen cartel en la Premier League por su pasado en el Cheslea, pero también ha demostrado que su polivalencia puede tener opciones en otras grandes ligas. El danés, de 28 años, es defensa central pero también puede jugar como mediocentro. Un futbolista que nunca se queja, que acepta su rol y que lo da todo cuando tiene la oportunidad de jugar.
La salida de Christensen podría dejar cerca de 20 millones al Barça y también sacarse un buen sueldo de encima. Por eso sería la clave para poder incorporar a Marcus Rashford. El delantero inglés sigue esperando al Barça, pero también sabe que esta espera no durará muchos días más.