Ansu Fati no está contento con los minutos que tiene, y no es para menos. Su papel es claramente secundario, cuando todos esperaban que fuera una pieza indispensable en el Barça, y no le gustó nada tener que ver el partido contra el Celta de Vigo desde el banquillo, aunque luego entrara como revulsivo. Sobre todo, viendo el pobre nivel que está ofreciendo Ferrán Torres, quien fue el elegido por Xavi Hernández para completar el tridente ofensivo.
Si en las próximas semanas no cambian las cosas, lo que parece bastante improbable en estos momentos, el hispano-guineano tiene casi imposible recibir la llamada de Luis Enrique para acudir al Mundial de Qatar. Y lo que es más preocupante aún en el Camp Nou, comenzará a plantearse su futuro muy seriamente. No quiere poner en peligro su progresión, y estudiará todas las ofertas que le lleguen, que con total seguridad no serán pocas.
De hecho, ya se especula con el fuerte interés que tres conjuntos han mostrado en el extremo de solamente 19 años. En la Premier League tiene un muy buen cartel, y el Chelsea es el primero de los pretendientes que tiene el internacional español. Graham Potter quiere mejorar el ataque, y considera que el ‘10’ culé sería un excelente refuerzo. También en Londres, el Arsenal es otro de sus grandes admiradores, y Mikel Arteta estaría encantado de poder contar con sus servicios.
Joan Laporta está advertido por Ansu y por su representante, Jorge Mendes, y si bien su prioridad es triunfar en el Barça, no está dispuesto a aceptar seguir siendo suplente. Y otro de los equipos que no pierden de vista a Fati es el Paris Saint-Germain, que después de llevarse a Leo Messi y a Neymar Junior en el pasado pueden asestar un nuevo golpe letal a los azulgranas. Afortunadamente, está blindado con un contrato válido hasta 2027 y una cláusula de rescisión superior a los 500 millones de euros.
Pero en caso de que intente forzar su salida, nunca se pueden descartar sorpresas y que acaben optando por traspasarlo.
La venta de Ansu solucionaría los problemas económicos
De hecho, en el Barça pueden llegar a plantearse la venta de Ansu como una solución para los graves problemas económicos que arrastran. Por muy dolorosa que pudiera ser, en estos momentos tampoco supondría una pérdida muy sensible para Xavi, a decir verdad.
Aunque, evidentemente, preferirían que Fati acabara en cualquier otro lugar antes que en el PSG. Laporta deberá de meditar si quizás lo mejor es sacrificarlo, o seguir confinado en un futbolista que tiene un enorme potencial, pero al cual no están respetando las lesiones.