Ha nacido una estrella. O al menos eso se confirmó el pasado domingo en el Camp Nou después del recital del Barça liderado por Ansu Fati. El delantero blaugrana vuelve a tumbar la puerta de la titularidad del primer equipo con una gran actuación y goles. Pero el nuevo problema que le viene encima al Barça es la disputa por su renovación.
Jorge Mendes, agente desde hace poco tiempo de Ansu, ya ha reclamado al Barça que la última renovación del futbolista, firmada el pasado diciembre del 2019, no es del todo válida. Lo que acordaron entonces con su agente en aquel momento, Rodrigo Messi, era que cuando fuera oficialmente futbolista del primer equipo su cláusula subiría de 170 millones de euros a 400. Pero también había una cláusula que aparte de finalizar el contrato en el 2022, el Barça podía decidir unilateralmente ampliarlo hasta el 2024.
Y en este último punto radica el problema. Mendas, amparándose en la normativa FIFA, considera que un jugador menor de edad no puede firmar un contrato más largo de tres años, según apunta Catalunya Ràdio. Pero el Barça, firme con su postura, se defiende con la ley española, que en este caso prevalece sobre cualquier otra, y dice que cualquier futbolista de más de 16 años puede firmar un contrato con la duración que se acuerde. Por este motivo el Barça cree que podría tener en propiedad a Ansu Fati al menos hasta el 2024 si lo considerara.
Sin embargo, el gran candidato a ser el pilar del equipo en el futuro, no tendrá problemas en sentarse con el próximo presidente del Barça para negociar una renovación que tendrá que tener, necesariamente, una mejora contrato.