El futuro de Ansu Fati parece estar lejos del FC Barcelona, y su destino podría estar en Turquía, bajo las órdenes de José Mourinho, exentrenador del Real Madrid y actual técnico del Fenerbahçe. El delantero ha dado su visto bueno a la operación, que se llevaría a cabo en calidad de cesión hasta junio, una solución que contenta a todas las partes implicadas.
El conjunto turco ha decidido prescindir de Allan Saint-Maximin, el extremo mejor pagado de la plantilla con un sueldo de 8 millones de euros anuales. Su rendimiento no ha convencido a la directiva, que ya ha iniciado los trámites para romper su cesión con el Al-Ahli de Arabia Saudí y liberar así una ficha clave para la llegada de Ansu Fati.
Desde el entorno de José Mourinho, llevan tiempo mostrando interés por el atacante de 22 años. De hecho, el técnico luso intentó ficharle el pasado verano, pero el jugador decidió quedarse en el Barça, confiando en tener un papel más relevante bajo las órdenes de Hansi Flick. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta. Flick apenas ha contado con él esta temporada, sumando solo 186 minutos en 8 partidos, siendo su última aparición en LaLiga ante la Real Sociedad, el pasado 10 de noviembre, donde jugó apenas 21 minutos.
Consciente de la situación, Deco, director deportivo del club azulgrana, ve con buenos ojos la salida del canterano. El Fenerbahçe quiere cerrar la operación como una cesión simple, pero el FC Barcelona insiste en incluir una opción de compra, e incluso podría plantearse que sea obligatoria, similar a la fórmula utilizada la temporada pasada con su préstamo al Brighton, donde Fati no tuvo la continuidad esperada.
El interés de Mourinho en el joven español es firme, y en el club turco consideran que su llegada sería clave para reforzar el ataque en la segunda mitad de la temporada. La dirección deportiva del Fenerbahçe tiene previsto iniciar las negociaciones con el Barcelona en cuanto se concrete la salida de Saint-Maximin, confiando en que la presencia de un técnico como Mourinho pueda convencer a Fati de relanzar su carrera en la Superliga turca.
Para el Barça, esta operación supone una oportunidad para aliviar la masa salarial y dar un paso más hacia la reestructuración de la plantilla que tanto necesita Flick, quien no considera a Ansu Fati una pieza clave en su proyecto. Con su salida, el club también espera liberar espacio para posibles incorporaciones en el mercado invernal.
Los próximos días serán clave para determinar si finalmente Ansu Fati pone rumbo a Turquía y se une al ambicioso proyecto de José Mourinho, en un intento de recuperar la confianza y el nivel que le llevaron a ser una de las mayores promesas del fútbol europeo.