A Ansu Fati solo le faltaba ser suplente contra Osasuna. El 10 blaugrana lleva semanas molesto con Xavi Hernández, que sigue sin darle la titularidad en el equipo, a pesar de que Raphinha ha bajado considerablemente su rendimiento. Ansu, que ya se encuentra mucho mejor físicamente, cree que se ha quedado sin ir al Mundial de Qatar por la poca confianza que ha depositado Xavi Hernández en él. Luis Enrique, que tiene varios extremos entre los que elegir, quería ver a Ansu Fati en forma, jugando minutos con asiduidad, pero al ser suplente no se la va a jugar.
Es por ello que Ansu Fati ya le ha dado órdenes a Jorge Mendes de que empiece a moverlo por el mercado. Entiende que Lewandowski y Dembélé sean indiscutibles para Xavi, pero ahora ya ha comprobado que para el entrenador Raphinha y Ferran Torres están por delante de él, justo lo contrario que el club le prometió cuando renovó su contrato.
Ansu Fati, con cartel en Inglaterra
Mientras, en la Premier League se frotan las manos. Justo antes de la renovación, Ansu Fati recibió ofertas muy importantes, del Chelsea y del Manchester United, que ven en el delantero blaugrana una estrella en potencia con unas cualidades ideales para la liga inglesa. A ambos gigantes podrían añadir el Newcastle, pues Mohamed Bin Salmán está mentalizado con situar a su club en lo más alto de la Premier, y el Liverpool, que necesita un nuevo delantero de primer nivel.
A ellos, además, también podrían entrar en la lucha el Bayern de Múnich, que durante el pasado verano ya estuvo vinculado al nombre de Ansu Fati, y el París Saint-Germain, que el verano que viene se quedará sin Leo Messi y muy probablemente también sin Neymar.
En enero, solo por mucho dinero
El Barça no tiene ninguna intención de traspasar a Ansu Fati en el próximo mercado de invierno, a no ser que llegara una oferta económica irrechazable que le permitiera, por ejemplo, fichar a Bernardo Silva. En el club confían con que el delantero lo tiene todo para ser el próximo líder del equipo, aunque también es cierto que hay cierta preocupación por lo lenta que está yendo su recuperación.
Xavi Hernández confía en Ansu Fati, pero no le da más minutos porque no lo ve todavía fino. Al jugador le falta chispa y confianza en sí mismo, pues sigue dudando a la hora de poner la pierna, en depende qué situaciones. El mensaje del entrenador es que sea paciente y siga trabajando. El problema es que la 10 blaugrana se le está acabando la paciencia, a lo que se añade que tiene mercado y que el Barça necesita dinero.