Ansu Fati ha llegado a un punto de no retorno en su situación con el FC Barcelona. El joven canterano, que ha sido una de las grandes promesas del club en los últimos años, está empezando a perder la paciencia. Después de dos partidos consecutivos sin disputar ni un solo minuto, Ansu ha lanzado un ultimátum: quiere jugar ya, o comenzará a pensar en su futuro lejos del Camp Nou. Esta noche, en el partido ante Osasuna, el extremo espera tener su oportunidad, pero si eso no sucede, la situación podría agravarse.

Hansi Flick, el actual técnico azulgrana, ha optado por llevar a Ansu Fati con mucha precaución desde su recuperación de la grave lesión que lo apartó de los terrenos de juego. Aunque el jugador se siente totalmente recuperado, Flick parece no estar del todo convencido y ha preferido no arriesgar en las últimas semanas. Sin embargo, la decisión de mantenerlo al margen ha comenzado a generar tensiones dentro del vestuario, ya que Ansu considera que está listo para volver al máximo nivel.

Ansu Fati entrenamiento Barça / Foto: EFE
Ansu Fati entrenamiento Barça / Foto: EFE

El entorno de Ansu Fati ya ha comenzado a filtrar que la situación del jugador no es sostenible a largo plazo. A sus 21 años, Ansu sabe que necesita minutos para recuperar la confianza y volver a ser el jugador decisivo que deslumbró a toda Europa antes de sus lesiones. Y el canterano no está dispuesto a esperar mucho más. Si Flick sigue sin darle protagonismo en el equipo, el extremo se plantea seriamente buscar una salida en el mercado de invierno, con varios clubes europeos atentos a su situación.

Para Flick, gestionar esta situación es todo un desafío. El técnico alemán es consciente del potencial de Ansu Fati, pero también sabe que no puede apresurar su regreso. En la rueda de prensa previa al partido ante Osasuna, Flick mencionó que están trabajando con el jugador para que vuelva en las mejores condiciones posibles, pero evitó comprometerse a darle minutos esta noche.

Sin embargo, para Ansu, esta noche podría ser clave. Enfrentarse a Osasuna en un campo complicado como El Sadar sería una oportunidad perfecta para demostrar que está de vuelta y que puede ser una pieza clave en los planes del Barcelona. Si Flick decide dejarlo nuevamente en el banquillo, el joven jugador podría interpretar ese gesto como una falta de confianza definitiva, lo que aceleraría su decisión de buscar nuevos horizontes.

El Barcelona se enfrenta a un reto complicado no solo en el campo, sino también fuera de él. Mantener a Ansu Fati motivado y feliz es clave para el futuro del club, pero si no se le da el protagonismo que cree merecer, la bomba podría estallar más pronto de lo que muchos esperaban.