La preocupación del Barça con Ansu Fati es grande. Muy grande. Este jueves tuvo que abandonar el partido de la Copa del Rey contra el Athletic Club por una nueva lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Y se han vuelto a encender todas las alarmas.
Nueva lesión de Ansu Fati
El Barça ha hecho público el primer diagnóstico y ha explicado que "Las pruebas realizadas esta tarde confirman que el jugador del primer equipo Ansu Fati tiene una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo izquierdo. En los próximos días se decidirá el tratamiento en seguir."
El club no ha querido poner fecha al regreso del 10 blaugrana, pero si tiramos de hemeroteca, podemos encontrar lesiones de este tipo como las que sufrió Ousmane Dembélé en 2017 o en 2020, una en cada pierna. Si hay rotura del tendón, Ansu Fati debería pasar por quirófano, como le ocurrió a Dembélé, y esto podría hacer que se pierda unos 3 o 4 meses de competición. Llega en un punto de la temporada muy parecido a la que sufrió Dembélé en el 2020 y, en ese caso, el francés acabó perdiéndose todo lo que restaba de temporada, lo que sería un golpe durísimo para el Barça y para Xavi Hernández si sucede con Ansu Fati.
Y de esta manera se confirman los peores pronósticos. Ansu Fati, que hace una semana volvía a jugar con el Barça después de una lesión que también se hizo en el bíceps femoral del muslo izquierdo, se tiene que volver a detener. Un total de 54 minutos y un gol en el Clásico de la Supercopa de España, y este jueves sólo 35 minutos más jugados antes de sufrir una nueva lesión.
Desde el club blaugrana ya hay algunas voces que ven con miedo esta recaída. La fragilidad de Ansu Fati es evidente después de estar 397 días de baja desde el inicio de la temporada 2020/21. El cambio radical que ha provocado Xavi Hernández dentro del cuerpo médico tendrá que ser clave para que no se vuelvan a repetir estos problemas.
Las lágrimas de Ansu Fati
La lesión de Ansu Fati llegó en el minuto 5 de la prórroga y cuando sólo llevaba 35 minutos jugando el partido contra el Athletic. Xavi ya lo reservó de inicio en el banquillo y sólo lo sacó al campo cuando más lo necesitaba, a falta de media hora para completar los 90 minutos reglamentarios. El tiempo extra trastocó los planes del staff blaugrana, ya que Ansu Fati, tal como pasó contra el Real Madrid una semana antes, tuvo que disputar más minutos de los esperados por culpa de la prórroga.
La lesión se produjo en una carrera ofensiva del tiempo extra después de una jugada de ataque del Barça. Ansu Fati e Iñigo Martínez fueron a buscar el balón, pero el delantero blaugrana notó un pinchazo a media carrera. El delantero culé frenó de golpe porque ya había notado la lesión. Después llegó el cambio obligado y el momento de ver como Ansu Fati se marchaba del campo con lágrimas en los ojos y siendo consolado tanto por sus compañeros como por Xavi.
Ahora sólo hará falta paciencia y esperar que la lesión se cure del todo, y bien. Ya no habrá más prisas con el retorno de Ansu Fati, porque lo primero de todo es que pueda recuperar el ritmo competitivo y el nivel futbolístico sin más paradas obligadas por culpa de lesiones musculares. Esta vez habrá todavía más prudencia y podría aumentar el tiempo que esté alejado de los terrenos de juego.