El Barça y el barcelonismo están muy preocupados. Aparte de quedar eliminados de la Copa del Rey después de perder contra el Athletic Club, la peor noticia de todas fue la lesión de Ansu Fati.
Ansu Fati se vuelve a lesionar
Los culés sufrieron y volvieron a quedar decepcionados. Seguramente fue el partido más decepcionante de la nueva era de Xavi Hernández. Y encima se añadió que Ansu Fati, que justo estaba volviendo poco a poco de su última lesión, volvió a recaer. El Barça anunció que "el jugador del primer equipo Ansu Fati tiene una lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Pendiente de pruebas para saber el alcance exacto de la lesión".
Y es que lo que no se entiende es que Xavi y el cuerpo médico tuvieron precaución con el delantero culé y lo hicieron entrar en el campo cuando más lo necesitaban y falta de media hora para el final. La prórroga acabó de trastocar los planes que tenían con él porque sólo duró cinco minutos más en el tiempo extra.
La lesión tendrá un tiempo de recuperación de cerca de dos meses, pero siendo Ansu Fati y después de pasar prácticamente dos temporadas alejado de los terrenos de juego por culpa de las lesiones, se irá más en cuenta que nunca. Esto quiere decir que no se le espera hasta el mes de abril. Las lágrimas del futbolista después de lesionarse en San Mamés muestran la realidad del caso.
El Barça, muy preocupado con Ansu Fati
Y en el Barça hay mucha preocupación porque las constantes lesiones hacen peligrar su futuro deportivo. Contractualmente no habrá problemas porque el pasado mes de octubre renovó hasta el 2027 y le pusieron una desorbitada cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. Claramente fue una apuesta del club blaugrana, que además recuerda que Joan Laporta ya rechazó el año pasado ofertas de 100 millones.
El tema médico preocupaba durante etapas anteriores, cuando Ronald Koeman era el entrenador del Barça, pero Xavi Hernández ha cambiado los servicios médicos para que estas cosas ya no pasen. Y por esto, viendo la recaída, algunos se ponen las manos en la cabeza.
En el fondo, lo que muchos empiezan a ver, es que Ansu Fati se puede llegar a parecer a Ousmane Dembélé o a Gareth Bale, que se han convertido en futbolistas de cristal y que han perdido en muy poco tiempo la posición de privilegio que tenían entre los mejores jugadores del mundo.