Ansu Fati volvió a una convocatoria del Barça el 12 de enero en la Supercopa de España, después de haber estado más de dos meses de baja por una lesión que se hizo en Balaídos el pasado noviembre. El delantero de La Masia reapareció mostrando un buen nivel y marcando un gol clave, que permitía forzar la prórroga ante el Real Madrid. No obstante, Ansu no tiene suerte y ha tenido una recaída de la misma lesión.

Una recaída que puede requerir visita al quirófano

Las sensaciones eran muy buenas, pero el pasado jueves, durante la prórroga en San Mamés, Fati notó un pinchazo en el bíceps femoral de la pierna izquierda. El jugador se retiró del terreno de juego entre lágrimas, consciente de que la lesión podía ser importante. Y los médicos lo han confirmado. El informe del club explica que se ha detectado una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo izquierdo, el mismo que se lesionó en noviembre contra el Celta. Durante los próximos días se decidirá el tratamiento que hay que seguir.

Ansu Fati en Balaídos, aparece con Iago Aspas y el blaugrana Nico González / EFE

Desde el Barça no se ha concretado el tiempo de baja, así y todo, Ousmane Dembélé sufrió la misma lesión en el 2020 -a falta de confirmar si ha habido rotura del tendón- y estuvo casi cinco meses apartado de los terrenos de juego. El club considera que la mejor opción es una intervención quirúrgica, para asegurar una buena recuperación muscular. La intención es actuar con rapidez para evitar posibles problemas.

Ansu Fati no tiene suerte con las lesiones

Y es que el calvario de Ansu Fati con las lesiones ya es considerable, y eso que sólo tiene diecinueve años. En noviembre del 2020 sufrió una lesión en la rodilla izquierda, que lo ha obligado a pasar hasta en cuatro ocasiones por el quirófano. Después de superarlo, se encuentra con este nuevo obstáculo que lo tendrá apartado del fútbol unos meses.

Ansu Fati durante un calentamiento / Europa Press

Esta temporada, el delantero blaugrana ha jugado solo seis partidos entre todas las competiciones, la mitad de los cuales como titular. Los números son buenos, porque en estos seis partidos ha marcado 5 goles. Es por eso que la plantilla pierde uno de los efectivos más determinantes que tiene. Para un Barça falto de gol, la pérdida de Ansu es una muy mala noticia, porque cuesta sustituir su efectividad.

La preocupación dentro del club sobre la fragilidad de Ansu es evidente y se espera que la sacudida que Xavi ha hecho al cuerpo médico dé sus frutos muy pronto. Casi la totalidad de los jugadores del primer equipo del Barça han pasado por la enfermería en algún momento u otro de la temporada.