A Joan Laporta se le ha metido entre ceja y ceja fichar a Leo Messi. El astro argentino, que ha empezado la temporada a un gran nivel, termina contrato con el PSG, lo que quiere aprovechar el Barça para ficharlo, un golpe encima de la mesa espectacular, ya que uniría a Messi con Lewandowski, una dupla de oro, y permitiría que el argentino se despidiera de la afición del Barça con todos los honores.
Leo Messi ya ha comunicado a todos los interesados en sus servicios, incluido el PSG, que lo quiere renovar, que no va a tomar ninguna decisión hasta después del Mundial de Qatar, pues ahora su gran objetivo es ganar el trofeo más preciado con la selección de Argentina. Aún y así, los primeros contactos han sido positivos, pues la familia Messi desea volver a su vida de Castelldefels y al jugador le motiva la idea de añadirse a un proyecto que pinta muy bien.
Messi, muy molesto con Ansu Fati
Al Barça, eso sí, no se le escapa que Messi no vendrá sin condiciones, pues el argentino salió del Camp Nou dolido, al sentir que se le empujaba a irse cuando ya había pactado la renovación. El argentino, por ejemplo, no quiere volver a compartir vestuario con Piqué, con el que no tiene relación, aunque este problema es de fácil solución, pues en el Barça están convencidos de que el central saldrá el 30 de junio del club. Messi, además, estaría más cómodo si siguiera Jordi Alba, gran amigo suyo, y con el que tiene una relación especial sobre el terreno de juego. El Barça prefiere que el lateral se vaya, aunque tiene contrato y no se quiere mover.
Más difícil es otro los de puntos que en el Barça es sobresabido. Messi no ha dicho absolutamente nada al respecto, aunque es vox populi que en la negra de Messi está Ansu Fati, pues el argentino considera que el delantero le traicionó. Messi lo acogió como Ronaldinho hizo con él, pero Ansu Fati no se comportó, según el 30 del PSG, de forma elegante. De un día para otro, y cuando tocaba negociar con el Barça la renovación, Ansu dejó a su representante, el hermano de Messi, y fichó por Jorge Mendes, al entender que era más profesional y que le podría conseguir un mejor contrato.
Ansu, gran perjudicado si vuelve Messi
El Barça, obviamente, no va a prescindir de Ansu Fati, pues es el elegido para ser la futura estrella del equipo, pero es consciente de que Leo Messi no le ayudará demasiado. Para empezar, le arrebatará el dorsal 10, pues le pertenece por motivos evidentes, además de complicarle mucho la titularidad. Con Messi y Lewandowski como fijos, la tercera punta del tridente se la repartirán entre Dembélé, Raphinha y Ansu Fati, poco trozo de pastel para el canterano.
Aún y así, el Barça se mantiene expectante, pues no es seguro que Ansu Fati vaya a volver a ser el de antes de la lesión todo lo rápido que se esperaba. El delantero podría necesitar más tiempo, por lo que podría no venirle mal no tener que ser el líder a corto plazo.