La situación de Ansu Fati en el FC Barcelona es cada vez más complicada. El canterano, que hace unos años fue señalado como el heredero de la camiseta número 10 tras la marcha de Leo Messi, no está contando con la confianza de Hansi Flick. Desde su regreso de la lesión, sus minutos han sido limitados, y su rol en el equipo se ha reducido al de un suplente ocasional. Ante este escenario, su salida en el mercado de invierno parece cada vez más probable.

Sin embargo, Ansu Fati ha dejado claro que no se irá de cualquier manera. Según fuentes cercanas al jugador, el extremo ha puesto una condición imprescindible para aceptar su marcha en enero: mantener el mismo salario que percibe actualmente en el Barça. Esto supone un obstáculo considerable para Deco, quien está liderando las negociaciones para buscarle un destino adecuado.

El salario de Ansu, uno de los más altos de la plantilla, ha sido motivo de controversia en los últimos meses. Aunque se acordó en un momento en el que era considerado la gran estrella del futuro del Barça, su rendimiento actual y las restricciones económicas del club han hecho que esa cifra se perciba como un problema. Ningún equipo interesado en su fichaje, hasta ahora, parece dispuesto a asumir íntegramente su ficha, lo que complica aún más las conversaciones.

Ansu Fati, comiat d'Andrés Iniesta / EFE
Ansu Fati, comiat d'Andrés Iniesta / EFE

Entre los posibles destinos de Ansu, se encuentran clubes de la Premier League y la Serie A, competiciones donde su talento y juventud aún generan mucho interés. Equipos como el Tottenham o el AC Milan han preguntado por él, pero el elevado coste de su salario ha enfriado las negociaciones. Deco, consciente de que el Barça no puede permitirse seguir manteniendo jugadores con sueldos tan altos sin un papel relevante en el equipo, está trabajando en fórmulas que incluyan cesiones con opción de compra o acuerdos en los que el Barça asuma parte del sueldo.

Por su parte, Flick no parece dispuesto a cambiar su postura respecto a Ansu Fati. El técnico alemán está centrado en un esquema donde jugadores como Lamine Yamal o Raphinha tienen prioridad en el ataque. Además, el regreso de Ferran Torres tras lesión complica aún más la posibilidad de que Ansu recupere protagonismo en la segunda mitad de la temporada.

Con este panorama, todo apunta a que el mes de enero será decisivo para el futuro de Ansu Fati. Si Deco logra encontrar una solución que satisfaga tanto al jugador como al Barça, podría cerrarse una salida que parece inevitable. De no ser así, el joven canterano continuará viviendo una situación de frustración en un equipo donde ya no parece tener sitio.