Ansu Fati sigue sin encontrar el camino. Es un hecho. El joven futbolista del FC Barcelona, desde que se lesionó el pasado 7 de noviembre de 2020, ha perdido aquella chispa que le hacía diferencial a sus 17 años. Ansu maravilló al Camp Nou y a todo el mundo con su facilidad de cara a portería, pero, cuando cayó lesionado ante el Betis, empezó a levantar una preocupación que se ha convertido en una realidad: ¿Podrá Ansu Fati volver a ser el mismo?

Lo cierto es que su lesión de gravedad en el menisco se agravó más de lo esperado, pero una segunda lesión, esta en el bíceps femoral, retrasó todavía más su reaparición y, entre el plazo por su recuperación, el 'refichaje' de Ousmane Dembélé y la llegada de otros activos para la delantera, no solo su capacidad física, sino que su protagonismo también ha disminuido a causa de la elevada competencia.

Ansu Fati, durante un partido entre el Barça y el Celta en el Camp Nou / Foto: FC Barcelona

Ferran Torres y Raphinha interrumpen el crédito de confianza de Ansu Fati

La oleada de lesiones que sufrió el Barça durante el mes de enero de 2022 llevó al club a una situación crítica. A nivel deportivo, entonces a órdenes de Ronald Koeman, el equipo deambulaba en el noveno lugar de la Liga Santander y la situación era difícil de empeorar. No obstante, la llegada de Xavi Hernández y de los fichajes del pasado mes de enero levantaron la cabeza al equipo, pero en el caso de Ansu Fati, llegó un claro competente de cara al día de mañana.

Ansu ya contaba los meses para su reaparición, y aunque esta se demoró más de lo esperado, la rápida adaptación de Ferran Torres le cerraba la puerta de la titularidad de una de las alas en la delantera. El recientemente llegado del Manchester City se convirtió en clave para Xavi y el técnico de Terrassa lo estableció fijo en sus planes de juego, pero la gota que puede colmar el vaso en el más corto plazo es un nuevo fichaje en el bloque de ataque.

Ferran Torres, celebrando un gol en el campo del Eintrachtde Frankfurt durante la última temporada / Foto: EFE

Raphinha, uno de los fichajes más caros del pasado verano por parte del Barça, llegó para ser titular y, teniendo en cuenta que Dembélé es uno de los futbolistas insignia de Xavi, el brasileño ha ocupado en repetidas ocasiones el flanco izquierdo, minimizando todavía más las opciones de Ansu. De añadida, Memphis Depay, declarado transferible por su situación contractual, también puede desarrollarse como extremo izquierdo y, de nuevo, es una nueva amenaza para un Ansu que, aunque no se acerque a su versión de antes, está totalmente recuperado.

Ansu Fati empieza a ser un problema en el Barça

De esta manera, las llegadas en forma de fichajes han interrumpido el crédito de confianza de Ansu Fati y, como el club se niega a desprenderse de una de sus principales joyas de la Masia, empieza a ser un problema en el vestuario del Barça. El club sigue apoyándole, pero lo cierto es que sus prestaciones no están al nivel de las que se atribuyen a un jugador que tiene todo el soporte de entrenador y presidente.