Ansu Fati volvió a pisar el césped con la camiseta del Barça ayer ante el Young Boys, en un partido que terminó con una cómoda victoria por 5-0 para los de Hansi Flick. El canterano, que regresó al equipo tras su cesión en el Brighton, fue recibido con una gran ovación por parte del público en Montjuïc, que coreó su nombre desde el momento en que comenzó a calentar. Flick, en un gesto simbólico, le dio entrada en el segundo tiempo con un abrazo fraternal, demostrando su confianza en el jugador. Sin embargo, la realidad en el campo fue mucho menos alentadora.
Después de varios meses sin protagonismo en el Barça, Ansu Fati volvió a disputar minutos importantes, pero lo que se vio no fue el nivel que se espera de alguien con tanto potencial. A pesar de que la afición lo recibió con entusiasmo, su rendimiento fue decepcionante. Ansu empezó jugando en una posición poco habitual para él, como mediocentro, algo que sorprendió a muchos, ya que no es donde suele brillar. Solo más adelante se fue adelantando a su rol más natural en ataque, pero para entonces su presencia en el partido había sido poco significativa.
Durante los minutos que estuvo en el campo, Ansu Fati se mostró lento y errático. Le costaba conectar con sus compañeros, y parecía falto de confianza, algo que sorprendió a los aficionados, que esperaban ver a un jugador hambriento por ganarse un puesto en el equipo. Tras su paso por el Brighton, donde tampoco logró destacar, se esperaba que llegara con energía renovada para pelear por un sitio en el esquema de Flick. Sin embargo, su actuación dejó claro que aún está lejos de su mejor versión.
Este no era su primer partido con el Barça esta temporada. Ansu Fati ya había disputado unos pocos minutos en el primer partido de Champions League contra el Mónaco, y había sido convocado para otros encuentros de LaLiga, aunque sin llegar a jugar. En este contexto, los minutos ante el Young Boys eran clave para que demostrara que puede ser una opción fiable para Flick. Pero, por ahora, parece que no está en los planes del técnico alemán para ser titular, especialmente si sigue mostrando este bajo rendimiento.
La situación de Ansu Fati es delicada. El canterano ha pasado por varias lesiones graves que han frenado su evolución, y aunque sigue siendo considerado una de las grandes promesas del Barça, su presente es complicado. Con la competencia feroz en ataque, y jugadores como Lamine Yamal y Raphinha en gran forma, Ansu necesita demostrar mucho más si quiere recuperar su protagonismo en el equipo.
Por ahora, lo que está claro es que Flick no parece contar con él como una pieza clave. Si no mejora pronto, su futuro en el Barça podría complicarse aún más.