La gran cantidad de alternativas que tiene Xavi Hernández desde el banquillo del FC Barcelona es uno de los factores diferenciaes de este nuevo Barça. Hasta ocho fichajes — contando con la recontratación de Ousmane Dembelé y con la llegada de Pablo Torre — han reforzado una plantilla que se ha convertido de las más competitivas de Europa.
No obstante, solamente pueden jugar once futbolistas al mismo tiempo y tanta calidad tiene que ser gestionada correctamente para evitar incendios inesperados en el vestuario. Hasta ahora, en can Barça reina la armonía y la ilusión a pesar del tropiezo del pasado contra el Bayern de Múnich en la Champions. El equipo blaugrana revivió pesadillas del pasado frente al combinado bávaro, pero lo cierto es que el transcurso del partido no tuvo nada que ver con los precedentes entre alemanes y catalanes y, a pesar del 2-0 definitivo, competir de tú a tú — y en tramos ser mejor — que uno de los mejores equipos de Europa, ya es un paso.
Ansu Fati llama a la puerta
La visita al Allianz Arena era una prueba de fuego para medir el nivel real de este Barça y descubrir si el aficionado culé tiene demasiada ilusión hacia un equipo todavía en construcción. No obstante, y más allá de los quilates del rival al que el equipo de Xavi se enfrentaba, la segunda jornada de Champions volvía a ser un centro de interés para descubrir el once titular.
El tridente de ataque preferido por el técnico de Terrassa ya ha quedado claro que está conformado por Ousmane Dembélé, Robert Lewandowski y Raphinha Dias, siendo el brasileño, la variable frente al espléndido momento de forma de sus acompañantes en la punta de ataque. Raphinha volvió a ser titular ante los muniqueses, que como contra el Cádiz, rozó el gol, pero en el juego de elaboración del equipo estuvo más bien discreto.
Mientras tanto, Ansu Fati llama a la puerta de los once preferidos y Raphinha sigue dejando una versión de sí mismo más bien floja. Es atrevido y está muy bien dotado técnicamente, pero parece que no acaba de tener la incidencia en el juego que un fichaje de 58 millones de euros tendría que tener.
Ansu Fati sospecha de la presión a Xavi Hernández
Los registros suelen ser un buen punto de partida, pero también en muchas ocasiones se prestan a la controversia. De aquí la dicha de que las comparaciones son odiosas y de aquí el revuelo con el tema de Ansu Fati. El '10' del Barça quiere ser titular y el barcelonismo quiere ver de nuevo sobre el césped a uno de sus ídolos antes de caer en el pozo de las lesiones. Ansu sospecha que las consecutivas titularidades de Raphinha son definidas por la presión que ejerce el coste de su fichaje, lo cual es, ciertamente, injusto para el joven canterano.