Con la constante situación de inestabilidad que se vive en el Barça, la dirección deportiva sigue buscando nuevos refuerzos en el fútbol europeo de cara a la próxima temporada. La precaria economía del club no permite soñar con grandes fichajes, por ello Joan Laporta está atento a cualquier jugador que pueda ser interesante para el entrenador que llegue en el lugar de Xavi Hernández.

Antes de hacer nuevos traspasos, Deco tendrá que decidir con aquellos jugadores que volverán a partir del 30 de junio al finalizar sus respectivas cesiones. Jugadores como Clément Lenglet está claro que serán un problema para el club. Pero otros jugadores aún están con posibilidades de seguir el año que viene si ofrecen un gran rendimiento. Eric Garcia, Pablo Torreo o Julián Araujo son ejemplo de ello. Pero el más destacado sin duda es Ansu Fati.

Roberto De Zerbi dirigiendo al Brighton / Foto: Europa Press

Ansu Fati, pendiente de De Zerbi

El delantero cedido en el Brighton and Hove Albion reapareció contra el Crystal Palace después de un largo periodo de cesión. Este sábado volvió a salir desde el banquillo contra el Tottenham Hotspur, esta vez jugando más de 30 minutos. Una muestra de la confianza y ganas de recuperarlo que tiene Roberto De Zerbi.

El técnico italiano es uno de los numerosos candidatos que tiene el Barça para ser el nuevo entrenador. Su defensa del estilo de juego que siempre ha caracterizado a los culés, y el gran juego practicado en Inglaterra, lo convierten en uno de los principales objetivos de Laporta. Y su llegada a Barcelona podría suponer una alegría para Ansu Fati, ya que ambos podrían llegar de la mano este verano.

Lamine Yamal celebrando su primer gol contra el Granada / Foto: EFE

La posibilidad de juntarse con Lamine Yamal

De confirmarse el retorno del actual delantero del Brighton, se encontraría con la nueva gran promesa blaugrana, Lamine Yamal. El extremo catalán está siendo la gran estrella del equipo a pesar de su juventud, siendo el jugador más joven de la historia en debutar con el Barça.

A este récord se le suma el que logró contra el Granada en la primera vuelta, situándose como el goleador más joven de la historia culé. Reconocimiento que le quitó, precisamente, a Ansu Fati. Aunque la carrera de Ansu se ha desviado por culpa de las constantes lesiones, la posibilidad de juntar a estas dos promesas sería un gran símbolo de esperanza para la afición.