El conservadurismo por el que el Barça justifica las suplencias de Ansu Fati tiene al joven extremo de la cantera muy preocupado. Después de heredar el dorsal '10' del mejor jugador de la historia del club, Leo Messi, la presión que asumió el entonces nuevo ídolo del barcelonismo fue inmensa y muy probablemente caló en su físico. Dos lesiones graves, una de rodilla, y una en el muslo con una sucesiva recaída lo obligaron a permanecer apartado de los terrenos de juego durante mucho tiempo.
Ansu se ha visto obligado a tomarse su camino hacia la plenitud física con calma a pesar de tener constantemente presente que el Barça, sobre todo en la última temporada, lo necesitaba. Su vuelta al grupo se demoró más del esperado al recaer de su segunda lesión, la del bíceps femoral. Con todo, pudo salir del túnel de las lesiones, pero cuando lo hizo, ya era a finales de temporada y ahora no acaba de encontrar el camino hacia la titularidad.
Xavi Hernández: "Ansu Fati ya está al 100%"
Tal como confirmó Xavi Hernández en la rueda de prensa previa al enfrentamiento de Champions ante el de Viktoria Pilsen, "Ansu Fati ya está al 100% para jugar y esperamos que vaya entrando en los onces". El técnico de Terrassa adelantaba de manera indirecta que el delantero de raíces guineanas sería titular ante el conjunto checo, pero lo cierto es que el hecho de que estuviera en el once el pasado miércoles fue la primera vez que se producía en la presente temporada.
Ansu ya hace mucho tiempo que se entrena con el resto de sus compañeros y, hasta ahora, había sido suplente por detrás de Ousmane Dembélé y de Raphinha Dias. Brasileño y francés han sido los titulares durante tres jornadas y Ferran Torres también ha tenido una oportunidad desde el inicio. Nunca Ansu, a quien la presión no afecta, pero sí la ansiedad. El '10' necesita justificar la confianza que el club depositó en él y sabe que su vuelta a la escena parte del altísimo listón que dejó su prodigioso acierto goleador de cara a portería el pasado curso.
El partido del Cádiz es clave
Algunas de sus decisiones ante el Viktoria Pilsen denotaron falta de minutos, ya que los automatismos se adquieren en el entrenamiento, pero es en el partido cuando se interiorizan los timings con respecto a movimientos sin balón y toma de decisiones. Además, algunas de las ocasiones que desaprovechó frente de la portería de Jindřich Staněk dejaron claro que el canterano tiene ansiedad de goles.
Vio portería en el enfrentamiento contra la Real Sociedad, pero el gol se le atragantó en la estrena del Barça en la Champions y a buen seguro tiene la espina clavada. Buscará sacársela este fin de semana contra el Cádiz, colista y segundo equipo más goleado de la Liga. La alineación, pues, será clave para el extremo de 19 años, ya que puede significar un nuevo impulso para su confianza u otra excusa del Barça para devolverlo al conservadurismo y a los algodones de un chico de cristal por el que se teme que vuelva a romperse.