La Fiscalía Anticorrupción acota los posibles efectos del caso Negreira y ha informado a la jueza de Barcelona de que se opone a que la investigación sobre supuestos pagos irregulares del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, cifrados en unos 7,5 millones de euros, se remonte a acciones anteriores al 2010 porque considera que están "prescritas". Por lo tanto, el actual presidente del Barça, Joan Laporta, se librará, seguramente, de una investigación penal en su primer mandato en el club.
Además de la prescripción, los dos fiscales de Anticorrupción razonan que antes del 2010 no existía el delito de corrupción en el deporte, ni el de administración desleal, ni tampoco el de responsabilidad de la persona jurídica, que se investiga actualmente, según los escritos a los que ha tenido acceso ElNacional.cat, este miércoles.
Causa secreta
La magistrada de Barcelona Sílvia López Mejía decretó el secreto de las actuaciones del caso Negreira este junio, y durante un mes, además de ampliar la investigación a Javier Enríquez, hijo de Negreira, y el cual también hizo informes sobre árbitros para el Barça. Se investiga si Enríquez ha cometido el delito de blanqueo de capitales porque se desconoce donde ha ido a parar el dinero que cobró. De momento, el club azulgrana no ha recibido ningún requerimiento judicial ni de la Guardia Civil, que es la encargada de la investigación, según fuentes judiciales.
Hasta ahora, la magistrada Silvia López Mejía, que está de refuerzo en el juzgado de instrucción 1 de Barcelona, aceptó la denuncia de la Fiscalía contra los expresidentes del Barça Sandro Rosell i Josep Maria Bartomeu, los exdirectivos del club Òscar Grau y Albert Soler y contra el mismo FC Barcelona, como persona jurídica, y el exjefe de los árbitros José María Enríquez Negreira, por haber cobrado unos 7,5 millones de euros del Barça entre el 2011 al 2018. Además, ha admitido como acusaciones al árbitro Xavier Estrada, La Liga y el Real Madrid.
Los delitos no se heredan
En su escrito, los fiscales de Anticorrupción, Luis García Cantón y Ricardo Sanz-Gadea, piden a la magistrada que no acepte la propuesta del querellante Miguel de Armas de ampliar la investigación a los anteriores mandatos de los presidentes del club azulgrana de Joan Laporta y Joan Gaspart porque no hay indicios, además de la prescripción. “Las diferentes juntas directivas del F.C Barcelona actuaron de acuerdo con sus propios criterios, heredando únicamente el estado de cuentas del club (...) No hay sucesión en las actuaciones presuntamente ilegales, no se heredan los supuestos delitos”. Y concluyen: “No hay ningún indicio que apunte que los señores Gaspart o Laporta, en su calidad de presidente del club de fútbol, actuaran concertadamente con los señores Rosell o Bartomeu, a medida que cada uno asumía la presidencia.”
Oposición al Barça de acusación
Paralelamente, los expresidentes del Barça y los exdirectivos investigados han comunicado a la magistrada que rechazan que el Barça, además de investigado, tenga la condición de acusación particular, en el caso Negreira, puesto que sus abogados adujeron que quiere aclarar si también ha sido perjudicado en el delito de administración desleal. “Es un ejercicio de cinismo”, y de “podría devenir un fraude procesal” afirma Daniel Pérez-Esqué, abogado de Negreira, sobre que Barça quiera tener la condición de perjudicado, a pesar de que -admite-que en el plano teórico podría.
Miguel Capúz, abogado de Albert Soler, también se opone a esta personación al argumentar que no se ha demostrado que el club azulgrana haya salido perjudicado. Lo mismo sostiene Josep Riba, abogado de Òscar Grau, y José María Fuster Fabra, en nombre de Bartomeu; y Pau Molins, abogado de Sandro Rosell, que razona que el mismo Laporta hizo una rueda de prensa en la cual aseguró que el club había pagado todas las facturas de los trabajos encargados y que nunca pagó para influir a los jueces, como Hacienda ya admitió. La Fiscalía también se opone.
Ahora la magistrada tiene que resolver si acepta la petición del Barça o no, y de acotar la investigación, como piden los fiscales de Anticorrupción.