El debut liguero del Real Madrid en Almería le sirvió a Carlo Ancelotti para dar entrada a jugadores nuevos o algunos de menos habituales, algo que ya había avisado que haría el técnico italiano después de la Supercopa de Europa. Porque solo cuatro días después de superar al Eintracht de Frankfurt en Helsinki tocaba arrancar en liga, y a estas alturas de temporada, tampoco es muy recomendable que los jugadores acumulen muchos minutos con pocos días de descanso. Por eso, una de las caras nuevas en el once del técnico italiano fue la de Antonio Rüdiger.
Ancelotti defendió a un Rüdiger superado en Almería
Y lo cierto es que el alemán dejó muchas dudas. "Para mí, Rüdiger ha hecho un buen partido", quiso defender Ancelotti en la rueda de prensa posterior, donde sí que dijo que el partido de los jóvenes como Camavinga o Tchouaméni no había sido bueno. Pero el de Rüdiger, aunque a Ancelotti se lo pareciera, tampoco lo fue. El central alemán ha llegado a la Casa Blanca como una buena oportunidad de mercado, tras fichar como agente libre después de desvincularse del Chelsea, pero no fue una petición de Ancelotti.
Florentino Pérez quiso traerlo por delante de jugadores como Koulibaly, a quien Ancelotti conocía muy bien tras coincidir en el Nápoles, o de Jules Koundé, que habría sido una operación de mucho más futuro, pero lo cierto es que Rüdiger ha venido para jugar. Sobre el papel, debería ser titular, pero es difícil de imaginar que vaya a sentar a alguno de los dos integrantes de la pareja de centrales blanca de la pasada temporada. Militao es un muro y tiene solo 24 años, mientras que Alaba es un jugador total, en defensa y en ataque.
Retratado en el gol de Ramazani y salvado por Courtois
Lo más probable es que, si Rüdiger se afianza en el 11, sea sentando a Ferland Mendy y desplazando a Alaba el lateral, pero para que eso suceda, deberá aumentar su nivel. En Almería, contra un equipo recién ascendido a Primera División, salió retratado en el gol de Ramazani, que le ganó la espalda con mucha facilidad. Además, todavía con 1-0 en contra en el marcador, fue superado por Sadiq, que se encontró con Courtois, en lo que podría haber sido un gol definitivo y que habría impedido la remontada madridista.
Finalmente, los goles de Lucas Vázquez y de David Alaba, en el primer balón que tocó el austríaco en el partido, permitieron darle la vuelta al marcador y empezar la defensa del título liguero con triunfo. No obstante, eso sucedió gracias a la vieja guardia de Ancelotti. Los nuevos, Rüdiger incluído, siguen estando por debajo de los que ya estaban.