El Espanyol ya ha encontrado su solución para el banquillo. Un día después de anunciar el despido de Luis Garcia como entrenador por los resultados negativos cosechados en las últimas jornadas, el conjunto barcelonés ha hecho oficial la llegada de Luis Miguel Ramis, que firma un contrato de una temporada que puede alargarse en caso de alcanzar el ascenso. Se trata de una decisión arriesgada, ya que el entrenador tarraconense no tiene ninguna experiencia a Primera División, pero sí que ha obtenido resultados positivos a la división de plata, con el Almería, el Albacete y el Tenerife.

Un entrenador consolidado en Segunda División

La última aventura en los banquillos de Luis Miguel Ramís recae en el Tenerife, en Segunda División. El técnico catalán dirigió al conjunto isleño durante tres temporadas, en las que estuvo a punto de alcanzar un ascenso que, finalmente, se llevó al Girona. Además, conoce esta división también por su paso para el Albacete y el Almería, plazas en las que logró asegurar la permanencia. Por tanto, el Espanyol fía su proyecto a un entrenador con mucha experiencia en la LaLiga Hypermotion.

Ahora bien, es una apuesta arriesgada porque Luis Miguel Ramis todavía no ha podido sellar ningún ascenso, ni tampoco ha tenido la oportunidad de dirigir a un equipo de Primera División. Habrá que ver si la decisión de contar con un entrenador más pragmático, que no quiere proponer un fútbol tan llamativo como pretendía Luis Garcia, acaba obteniendo sus resultados en forma de un ascenso que le garantizaría continuar en el equipo barcelonés durante la próxima temporada, ya en la máxima división.

Debut en el campo del Huesca

Así, el proyecto del Espanyol ha dado un giro de 180 grados. Luis Miguel Ramis tendrá una semana entera de trabajo antes de poder debutar, ya que el próximo partido del conjunto blanquiazul será el próximo domingo a las 18:30 horas en el campo del Huesca, un rival que debería ser asequible (situado en la 20ª posición) y que debe servir para ver las primeras ideas del nuevo entrenador, además de sumar confianza con un triunfo vital.

Luis Garcia, durant un partit de l'Espanyol / Foto: Europa Press

Porque tras el doloroso empate que el Espanyol sumó contra el Eibar, los blanquiazules tienen 24 puntos, que les coloca en la quinta plaza, bastante lejos del Leganés, que lidera la categoría con 31 puntos. Por tanto, de aquí a final de temporada, los hombres de Ramis tienen casi prohibido fallar, ya que todo lo que no sea subir a Primera División sería una decepción mayúscula. Entre tanto revuelo, el elenco perico ya tiene nuevo líder. Habrá que ver si es la apuesta indicada, solo los resultados lo dictarán.