Parecía que el fútbol de Arabia Saudí había llegado, con todo el dinero del mundo, para quedarse. Sin embargo, a pesar de que algunos como Cristiano Ronaldo se empeñen en defenderlo a capa y espada, ha saltado la cruda realidad sobre el deporte en el país asiático. Los dirigentes de la Saudí Pro League, han rodeado de lujo a los grandes futbolistas europeos, seducidos por los grandes contratos, pero se han olvidado de que no todo es el dinero. La burbuja en la que se han visto envueltos los grandes jugadores ha explotado, porque no es oro todo lo que reluce.

No es de extrañar que, en los últimos días, hayan sido varios los protagonistas que quieren recular en su decisión y volver a Europa. La primera gran noticia saltó con Karim Benzema, que estaría pensando en rescindir su contrato con el Al-Ittihad, muy descontento con las condiciones ofrecidas. En Navidades desapareció sin dejar rastro, y ahora ha vuelto con la disciplina de su equipo, sin embargo, los rumores sobre una salida al Chelsea e incluso una vuelta al Olympique de Lyon, cada vez son más crecientes.

Karim Benzema celebrando un gol en Arabia Saudí / Foto: EFE
Karim Benzema celebrando un gol en Arabia Saudí / Foto: EFE

Estalla la burbuja del fútbol saudí

Pero el francés no ha sido el único. Otro de los que se arrepiente de haber sucumbido a los encantos de los petrodólares ha sido Jordan Henderson. 6 meses después de firmar un contrato con el Al Ettifaq, rescindió su contrato para volver a Europa, de la mano del Ajax, con quien ha firmado por dos años y medio. Una decisión que, según el excapitán del Liverpool, se debe a "razones futbolísticas". No obstante, su huida hacia atrás ha hecho saltar la liebre, y no tiene pinta de que vaya a ser el único que desande sus pasos.

Está claro que no todo es maravilloso en el lujoso y rico fútbol saudí. Un hecho que ha recalcado otro de los grandes jugadores que emprendió una aventura hacia la Saudí Pro League. Aymeric Laporte, en una entrevista que ha concedido al diario As, ha destapado todas las 'miserias' y la realidad de como se vive allí el deporte rey, y sobre el ritmo de vida en un país como Arabia Saudí. En el citado medio, el central hispanofrancés, ha hablado sin tapujos sobre la cara B de sus primeros meses en el Al Nassr.

Jordan Henderson durante un partido con la seleccion inglesa / Foto: Europa Press
Jordan Henderson durante un partido con la selección inglesa / Foto: Europa Press

Laporte se ha despachado a gusto, en una liga en la que, según él, falta seriedad. "No nos han puesto demasiadas facilidades. De hecho, hay muchos jugadores que están descontentos, pero bueno; cada día lo estamos trabajando, negociando por así decirlo, y a ver si se mejora un poquito, porque esto es algo nuevo para ellos también, tener jugadores europeos que tienen ya una trayectoria larga. A lo mejor no están acostumbrados a esto y se tienen que adaptar a un poco más de seriedad", empezó diciendo el internacional con la Roja.

Aymeric Laporte muestra su descontento en Arabia

"Se lo toman todo a la ligera. El ultimátum que les puedas dar no les importa. O sea, van a su bola realmente. Negocias una cosa y luego no te la aceptan después de habértela firmado. Te la pelean", ha seguido un Laporte muy disgustado con la manera de proceder, antes de asegurar que no les "cuidan lo suficiente para mi gusto. En Europa te pagan un buen sueldo, pero te cuidan bastante más". Un hecho que ha provocado la decepción del futbolista, que puede plantearse, siguiendo el ejemplo de Henderson, volver al Viejo Continente.

Laporte con España ante Costa Rica / Foto: Europa Press
Aymeric Laporte durante un partido con España / Foto: Europa Press

"Estoy decepcionado en tan poco tiempo, te preguntas qué hacer. Aún no ha llegado ese momento, pero de cara al futuro podría serlo si esa dinámica sigue así", afirmó Aymeric Laporte. Si bien es cierto que muchos futbolistas llegaron por los grandes contratos, otros, como el internacional español, también busca "algo más allá que no sea la parte económica", porque en Arabia Saudí se están dando cuenta que hay cosas que el dinero no puede comprar.