Ronald Araujo se ha convertido en todo uno indiscutible en el eje de la zaga del Barça. El uruguayo es uno de los jugadores llamados a marcar una época en el Camp Nou y, por esta razón, tanto Xavi Hernández como Joan Laporta quieren ofrecerle las máximas comodidades. Constantemente comparado con Carles Puyol por su entrega, actitud y potencia física, tiene contrato en vigencia hasta el año 2023 y el Barça quiere renovarle para disipar cualquier duda sobre su futuro.
En el corto y medio plazo, no preocupa que el central de 22 años quiera dejar la entidad culé. Proveniente del Boston River uruguayo en el año 2018, el Barça le firmó un contrato que asegurara 100 millones de euros de cláusula de rescisión ampliable a 200 millones en caso de que debutara con el primer equipo.
Decisión de Araujo
Y no únicamente ha debutado, sino que es un imprescindible y se ha convertido en uno de los fijos en las convocatorias de Uruguay. No se teme que nadie abone los 200 millones de euros de su cláusula, pero el problema es la ficha que el central merece. Se ha ganado un rol protagonista en el primer equipo y el sueldo que percibe es el estipulado en un contrato que firmó en el año 2020 cuando ni tan solo era titular. Concretamente, su sueldo es de 2,2 millones de euros anuales, que queda en evidencia comparado con los 15,8 millones de euros anuales de Samuel Umtiti.
El francés es mucho más prescindible que Araujo, pero por suerte del Barça, también acaba contrato en el año 2023. Laporta podría hacer malabares con tal de llenar con la ficha del de Rivera el espacio salarial que dejaría Umtiti si no fuera renovado. No obstante, no es una situación fácil de ajustar y el Barça no puede asegurarle un sueldo mucho más alto al que tiene actualmente.
Abramovich lo tienta
Quién sí que puede hacerlo es el mandatario ruso Roman Abramovich. El futbolista del Barça tendría en el Chelsea un rol parecido al que tiene ahora, con la diferencia que tendría la certeza de que jugaría la Champions League. Araujo sería una opción prioritaria para los blues si Antonio Rüdiger acabara por salir de Londres, pero también se valora reanudar las negociaciones con Jules Koundé.
Con todo, Ronald Araujo está centrado en el Barça y su deseo es seguir en Barcelona. A pesar de eso, el prestigio del Chelsea, la potencia deportiva que representa y la posible retribución económica que le ofrecería es una tentación que a Araujo le hace perder el sueño.