El Barça perdió contra el PSG y dijo adiós a la Champions League. Pero es que eso no fue todo porque aparte de Ronald Araujo, el principal señalado del partido de vuelta de los cuartos de final disputado en Montjuïc, se debe apuntar a otros futbolistas que suspendieron. El punto de mira crece y se suman más culpables a la derrota.
Suspensos en la defensa del Barça
Araujo es el principal suspendido de la defensa culé, pero no es el único. Jules Kounde, que estuvo desactivado y saturado, no pudo frenar a sus rivales. Además, también fue quien se equivocó en el último gol del conjunto parisino.
Otro que no estuvo al nivel fue Joao Cancelo, cometiendo un penalti de juvenil y sin atacar ni defender con cabeza. Más o menos lo mismo que Iñigo Martínez, sin estar acertado en el gol del empate y desubicado en un partido decisivo cuando no esperaba jugar ni un solo minuto.
Suspenso en el medio del campo del Barça
Ilkay Gündogan, que fue muy crítico después del partido, tampoco se salva. El futbolista alemán tenía que ser uno de los líderes, pero pasó muy desapercibido. Sin recursos ante un rival superior, no sirvió para dar ninguna solución a un Barça tocado.
Gündogan tenía que aparecer en esta ocasión, pero no supo leer el partido. Ni sirvió cuando tenía una posición adelantada ni sirvió cuando estaba más retrasado. El caso es que tomó malas decisiones. También es cierto que sus compañeros no le ayudaron nada a brillar y que mandó un balón al palo.
Suspensos en la delantera del Barça
Y en la delantera también aparecieron muchos suspensos. El principal es el de Robert Lewandowski, que no estuvo fino de cara a la portería rival cuando más se le necesitaba. Además, cada vez que quería jugar el balón o hacer alguna cosa con criterio chocaba con los defensas rivales.
Pero también se tiene que destacar el mal papel de Ferran Torres y Joao Félix, que no sirvieron como revulsivos. Ninguno de los dos jugadores se encontró cómodo y tampoco supieron resolver con efectividad cuando tuvieron la oportunidad. Dos delanteros que pasaron totalmente desapercibidos y mejor que no hubieran salido para no tener que cambiar nada de nada en el juego ni en el resultado.
El Barça acabó perdiendo y fue por una suma de errores. Pero también de malas actuaciones de varios jugadores, que no fueron determinantes y mostraron una de sus peores versiones.