La arbitra Stéphanie Frappart se convertirá el próximo jueves 1 de diciembre, a partir de las 20:00 horas en la primera mujer de la historia que dirija un encuentro en una Copa del Mundo masculina. Será en el Costa Rica - Alemania, correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022. La arbitra gala ya había sido cuarta árbitra en los partidos México-Polonia y Portugal-Ghana y en el partido entre los de Costa Rica y alemanes se estrenará como colegiada principal del partido.
El libro de récords de Frappart
Frappart, de 38 años e internacional desde 2011, es la colegiada más reputada y reconocida. Y es que la ya famosa colegiada está acostumbrada a romper barreras y protagonizar momentos históricos, tanto en el fútbol femenino como en el masculino. Tras dirigir partidos de gran renombre en la categoría femenina, como finales de mundial o el famoso clásico que llenó el Camp Nou y estableció el récord de asistentes en un partido oficial de fútbol, la gala se convirtió se convirtió en la primera mujer encargada de arbitrar la final de la Supercopa Europea masculina entre Liverpool y Chelsea y en 2020 fue la primera en dirigir un encuentro de la Liga de Campeones.
También fue la primera árbitra en en participar en un partido de una Eurocopo masculina, tras ser designada como asistente del neerlandés Danny Makiele en el Túrquia-Italia que abrió el torneo. Ahora, en el Mundial de Qatar 2022, volverá a hacer historia al ser la primera mujer en arbitrar un partido de un Mundial masculino. Además, lo hará en un partido de renombre, en el que la selección alemana se jugará el pase a los octavos de final contra Costa Rica.
La paradoja de Qatar
Precisamente curioso y reivindicativo será que este hito llegue en Qatar, país en que las mujeres se enfrentan a numerosas discriminaciones asentadas tanto en la ley como en la práctica. Son muchas las prohibiciones que tienen las mujeres en el país que alberga actualmente el Mundial y el hecho que Frappart se convierta en la primera mujer en arbitrar un partido mundialista en esta competición será una nueva manifestación, esta vez inplícíta, en contra de la situación que viven ciertos colectivos en el país asiático.
Y la respuesta por parte de los organizadores de la competición y del estado en general está siendo bastante dura. Primero, conjuntamente a la FIFA, prohibió a algunos capitanes de algunas selecciones como la Inglesa, la Alemana o la Galesa de llevar el brazalete 'One Love' y en segundo lugar, en el partido entre Irán y Estados Unidos, un aficionado fue expulsado del estadio por llevar un brazalete de arcoíris. Por eso, el hecho de que Frappart diriga un partido en Qatar coge una dimensión todavía mayor.