Era de esperar que de una manera u otra los árbitros serían protagonistas. Pero es que Ricardo de Burgos Bengoetxea, el colegiado principal, y Pablo González Fuertes, el del VAR, han sido protagonistas de esta final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid. Pero es que no ha sido ni una ni dos jugadas aisladas, sino que las equivocaciones se han reiterado, y siempre con el club merengue siendo el gran beneficiado.
La guerra entre los árbitros y el Real Madrid
La previa de esta final ha sido marcada por la guerra entre los árbitros y el Real Madrid. Acusaciones cruzadas, comunicados, plantadas... hasta que el club blanco acabó cediendo y no hizo efectiva su amenaza de no presentarse al partido. La tarde y la noche de este pasado viernes fue muy y muy movida.
Y, a propósito de esto, los grandes señalados han sido los dos árbitros que comparecieron en rueda de prensa y que fueron los que recibieron todos los ataques. Si todo el mundo sabía que serían protagonistas, lo han sido más porque han pitado muy condicionados por todo lo que pasó la previa. Y parece que el Real Madrid se ha salido con la suya, ya que los árbitros han estado beneficiando al conjunto merengue con sus decisiones.
Los errores arbitrales, a favor del Real Madrid
Podemos hacer una larga lista de jugadas polémicas que han acabado con la desesperación de los jugadores del Barça y de los aficionados culés desplazados a Sevilla como los que han visto el partido por televisión. Tarjetas amarillas clarísimas perdonadas a Rüdiger, Asencio o Ceballos, solo para empezar, con Tchouaméni rozando la roja, y una agresión de Ceballos. Y encima, Gerard Martín ha recibido una amarilla por no haber hecho nada.
Pero es que la cosa no se acaba aquí y De Burgos Bengoetxea se ha zampado varios penaltis en el área del Real Madrid, siempre con la omisión del trabajo de González Fuertes en el VAR, que ha estado desaparecido. Unas manos de Valverde por cortar un disparo dentro del área, falta muy clara en el límite del área de Tchouaméni sobre Dani Olmo, y un penalti clarísimo por agarrón de camiseta de Ceballos sobre Cubarsí, otro de Rüdiger por arrastrar la pierna de Ferran Torres, y uno final de Asencio sobre Raphinha.
Un duelo marcado por la polémica, como era de esperar, pero demasiado favorable al Real Madrid. Los culés, indignados con las decisiones arbitrales. Y es que ha sido una actuación muy mala de los árbitros, que no han estado al nivel de una final de la Copa del Rey. Y seguro que esta actuación arbitral será recordada durante mucho y mucho tiempo.