Vinícius Júnior ni oyó ni vio los supuestos gritos racistas que le habrían gritado dos seguidores del Barça en el partido del Clásico, jugado el 30 de octubre de 2023 en el Estadio Montjuïc. Es, de forma simple y resumida, los motivos expuestos por la titular del juzgado de instrucción 18 de Barcelona para decretar el archivo de la investigación contra los dos seguidores blaugranas, denunciados por delito de odio por insultar al delantero del Real Madrid, según han informado fuentes jurídicas a ElNacional.cat este jueves. En la resolución, la magistrada Carmen García Martínez, comparte el criterio de la fiscal de la sección de delitos de odio, que "no todo lo que desborda la libertad de expresión es punible". La jueza cita recientes resoluciones del Tribunal Supremo y jurisprudencia, que exigen que tiene que haber una afectación a la dignidad de la persona o al colectivo que representa, una reiteración de los hechos y un efecto público para que pueda ser considerado delito.
Además, la fiscal Marta Glória Català y la magistrada Carmen García comparten que no está clara la autoría del delito. Uno de los acusados aseguró que llamó mucho morro y no puto mono a Vinícius. Y, la magistrada, en la resolución, añade que el jugador no oyó los gritos racistas y que posteriormente le enseñaron un vídeo, pero este no tenía sonido, y solo se podía leer o interpretar lo que decía la persona. Por eso, la jueza de Barcelona descarta seguir la vía penal, a la cual -sostiene- hay que recurrir en última instancia y "cuando se pone en peligro la convivencia". Los Mossos aportaron la investigación al juzgado, donde también se identificó un menor de edad, derivado en la Fiscalía de Menores.
Recurso del Real Madrid y La Liga
A pesar de la poca base de los hechos denunciados, las acusaciones en nombre de Vinícius, el Real Madrid y La Liga ya han anunciado que han presentado un recurso a la Audiencia de Barcelona para que ordene reabrir la investigación y enviar a juicio a los dos seguidores por un delito contra la integridad moral del brasileño.
No es la primera vez que el jugador del club madrileño denuncia haber recibido insultos racistas por parte de diferentes aficionados de clubs españoles. Un comportamiento que se amplifica porque Vinícius es considerado un futbolista polémico y un provocador en los campos de fútbol rivales.
De la vía penal a la administrativa
En la resolución, la titular del juzgado de instrucción 18 de Barcelona también apuesta para que el comportamiento de los aficionados sea examinado por si han de recibir una sanción administrativa. Y, tal como le propuso la fiscal, deduce testimonio del caso y lo remite a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación por si considera que su actuación tiene que ser multada.