En el Real Madrid no quieren precipitarse con Arda Güler. El centrocampista aún no ha tenido oportunidad de debutar después de llegar el pasado mes de julio a cambio de 20 millones de euros. El culpable de esto han sido las constantes lesiones que han ido retrasando su estreno en el campo. La última de ellas fue una rotura del cuádriceps que lo tendrá un mes de baja.
La situación del jugador está desesperando a los madridistas, que esperaban con ansias su debut después de ser fichado como una de las mayores perlas de Europa adelantándose al Barça. Pero en el conjunto blanco tienen paciencia y confianza en que el jugador se acabará recuperando y enamorando al Santiago Bernabéu.
Arda Güler no se mueve de Madrid
Por ello, Florentino Pérez no quiere ni escuchar las ofertas de cesión que llegan por él. La junta directiva hizo una gran apuesta por él, y no van a dejarlo marchar a las primeras de cambio. Una cesión podría servir para dar minutos al jugador una vez se recupere de sus lesiones, pero a la vez es un riesgo, puesto que su crecimiento queda en manos de otro club.
Uno de los clubes interesados en el jugador ha sido el Fenerbahçe, equipo en el que Güler se ha formado durante los últimos cinco años antes de que pusiese rumbo a Madrid. Esta opción podía parecer perfecta para el turco. Un entorno conocido y seguro para el jugador, en una liga mucho menos exigente, pero que a la vez le da la oportunidad de ir curtiéndose en Europa en una competición como la Conference League. Sin embargo, en el Madrid ven esta cesión como un paso atrás en la carrera del jugador, quien además no debería hacer muchos viajes durante el tiempo de lesión.
Paciencia con Güler
En los servicios médicos del club blanco han aprendido de sus errores y no pretenden adelantar el regreso del turco a los terrenos de juego. Aunque el periodo de baja previsto es de un mes, el conjunto madridista no descarta alargar su tiempo de recuperación con el objetivo de que vuelva en plenas condiciones y sin ningún riesgo de recaer.
Actualmente, están trabajando lentamente con el jugador. También a nivel psicológico, ya que las constantes lesiones han supuesto un varapalo para el jugador, que se encuentra deprimido, según Relevo, por su incapacidad para jugar y aportar al equipo. Al jugador no quieren meterle ninguna presión con la amenaza de una cesión. Saben que jugar en el Madrid es una gran oportunidad para el jugador y si le quitan esta posibilidad en su primera temporada podría convertirse en una imprudencia.