En una nueva exhibición de Leo Messi, el mejor futbolista de la historia ha liderado a su Argentina para superar en los penaltis a los Países Bajos después de empatar 2-2 al final de los 90 minutos. Primero, una asistencia exquisita del 10 la ha convertido en gol Nahuel Molina y después, el propio Messi, de penalti, parecía marcar el gol de la sentencia, pero el doblete de Wout Weghorst ha forzado la prórroga, dónde no se ha movido el marcador.
Una genialidad de Leo Messi provoca el gol de Nahuel Molina
Antes del comienzo de la jornada, muchos esperaban que una vez se cerrara la doble ración de partidos, habría quedado definida una semifinal sudamericana entre Brasil y Argentina. De hecho, si había más dudas era sobre la clasificación de los argentinos, porque pocos esperaban que la canarinha caería contra Croacia. Pero Brasil ha quedado eliminada en la tanda de penaltis y, todavía con el Mundial en shock, ha empezado el duelo entre neerlandeses y argentinos que ha vuelto a demostrar la magia de los Mundiales.
En unos primeros compases de mucho respeto y pocas ganas de conceder oportunidades al rival, Messi estaba muy marcado y bajaba a recibir para tocar más pelota. El 10 ha tenido algún disparo lejano muy desviado, pero Leo Messi es tan brillante que, en partidos en los cuales todo está atascado y no parece haber la posibilidad de descifrar la forma de deshacer la igualada, él sí que la encuentra.
Van Gaal sacude el equipo pero Messi marca el segundo
Cuando nadie veía el espacio entre la defensa, el exjugador del Barça ha dado una asistencia al alcance de muy pocos o de ninguno para habilitar a Nahuel Molina que no ha perdonado delante de Noppert para abrir el camino de los argentinos a la semifinal (35). Al descanso se ha llegado con la sensación que Louis Van Gaal tenía que tocar alguna cosa y, de hecho, ha tocado dos. Ha hecho un doble cambio a la media parte para intentar liberar a Gakpo y que se moviera más cerca de la portería rival.
Pero mientras pasaban los minutos, no cambiaba nada. Y lo que tampoco cambiaba es que el partido parecía de un deporte diferente cuando la pelota pasaba por los pies de Leo Messi o cuando la tenía alguien más. El mejor jugador de la historia se ha cargado el equipo en la espalda una vez más, generando todo el juego de los suyos rompiendo líneas con una facilidad insultante. Y en una de las pocas ocasiones que no han nacido de sus botas ha marcado el 0-2.
Weghorst envía el partido a la prórroga con dos goles
Una aventura de Acuña por banda izquierda ha acabado con una falta de Denzel Dumfries, que ha cometido un penalti muy claro. Messi, que falló desde los 11 metros contra Polonia en la fase de grupos, ha tenido toda la calma del mundo para ver como Noppert se quedaba en el medio de su portería y la ha enviado a su izquierda, marcando el camino de la Albiceleste hacia las semifinales del Mundial.
Pero a veces, ni cuando el camino parece plano y cómodo, lo acaba siendo. Y mucho menos en un Mundial. Van Gaal había introducido todos los centímetros que tenía en el banquillo y el gigante Wout Weghorst ha conectado un cabezazo marca de la casa para marcar el 1-2 y multiplicar la emoción de los últimos minutos. Los Países Bajos tenían en el campo a Weghorst y Luuk de Jong y, además, Van Gaal ha enviado a Virgil Van Dijk a la zona atacante.
La libreta de Louis Van Gaal
Y, cuando ya parecía imposible, una falta en la frontal del área lo ha cambiado todo. Era perfecta para chutar, pero Van Gaal ha sacado a pasear su libreta y sus jugadores han dibujado una jugada ensayada que Weghorst ha culminado con el empate, cuando se pasaban 10 minutos de añadido, para enviar el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, con las pulsaciones un poco más estabilizadas, todo se ha vuelto a igualar y en el primer tiempo no ha pasado gran cosa. Y, en el segundo, a medida que pasaban los minutos, los nervios se multiplicaban. Argentina habría podido evitar los penaltis con un disparo de Lautaro Martínez que el cuerpo de Van Dijk ha enviado a córner y en un remate desviado de Pezzella antes de los penaltis.
El Dibu Martínez, héroe en los penaltis
Desde el punto de los 11 metros, un final trágico pero a la altura de la emoción que ha tenido el partido, el portero Emiliano Martínez se ha erigido cómo el héroe de los argentinos, ha parado los dos primeros, mientras sus compañeros no fallaban y finalmente, a pesar del suspense por el error de Enzo Fernández, los millares de argentinos han podido celebrar que se verán las caras con la sorprendente Croacia por un sitio a la final.