Si hace unos días la UEFA hizo ronda de consultas a los diversos gobiernos de cada región que acogía algún partido de los octavos de final de la Champions Legaue por el tema coronavirus, como fue el caso de Catalunya, la respuesta es clara: el Barça-Nápoles se puede jugar en el Camp Nou. Así lo ha reconocido Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública, en RAC1.
"Creo que se podrá jugar con normalidad", ha defendido Argimon. "Esta semana la situación es mejor que la semana pasada", ha añadido para confirmar su argumento positivo para la celebración del partido en el Camp Nou. "Se puede jugar el partido, es a puerta cerrada y sigue todos los protocolos de la UEFA, que son muy estrictos. Habrá un máximo de 350 personas en el campo", concluyó para confirmar las garantías para la disputa del encuentro.
La UEFA oyó todas las partes, aparte de ver como el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, lanzó una amenaza: "Espero por ellos, que son amigos, que si vamos allí no pase nada. Si no, como decían en 'El Gladiador', 'se desatará el infierno'".
Mertens e Insigne celebrando el gol del Nápoles contra el Barça en el partido de ida
A tres días del partido, el Barça ya calienta motores, igual que el Nápoles, que tiene la duda de Lorenzo Insigne, su estrella. La cita, el sábado 8 de agosto a las 21 h.