Luka Jovic tuvo una gran cantidad de ofertas en su momento. Era considerado como uno de los delanteros más prometedores del planeta, y había conseguido unos increíbles registros goleadores en las filas del Eintracht Frankfurt. Su gran rendimiento allí fue lo que llamó la atención de los mejores clubes, si bien finalmente fue el Real Madrid el que se llevó la subasta. Fue una petición personal de Zinedine Zidane, y pagaron 60 millones de euros.
Sin embargo, las cosas no le han ido para nada bien al internacional serbio desde su llegada, en 2019. Como muchos esperaban, ha tenido un papel completamente secundario, y ha tenido que conformarse con ser suplente de Karim Benzema. Cuando ha tenido la oportunidad de jugar, tampoco ha hecho méritos para merecer más minutos, y todo apunta a que se marchará en verano. Porque Florentino Pérez cree que lo mejor es que se vaya.
Ya lleva tres campañas en el Santiago Bernabéu, y ya nadie tiene esperanzas de que pueda despuntar. Durante un tramo del presente curso, cuajó una serie de buenas actuaciones, pero no fueron más que un espejismo. Ya ni siquiera es la principal alternativa para el ‘9’, y Carlo Ancelotti antes ha preferido apostar por Mariano Díaz, o incluso por reconvertir otros jugadores, como Gareth Bale, Rodrygo Goes o Fede Valverde. Tendrían que haberle dejado salir en enero.
Jovic tuvo propuestas, especialmente una de la AS Roma, pero el Madrid no aceptó la oferta que presentaron los italianos. José Mourinho todavía insiste en su contratación, y el ex del Benfica o del Apollon Limassol confían en que en julio vuelvan a intentarlo. Está ansioso por poder abandonar España, y para facilitar las cosas puede llegar a aceptar una rebaja considerable en su salario. Pero no aguanta otro año más en el ostracismo, como es lógico.
473 minutos repartidos en 17 partidos, en los que ha dado dos asistencias y ha marcado un gol, son las estadísticas del ariete nacido en el año 1997. El precio que invirtieron por él ha sido una responsabilidad demasiado grande.
Rechazó al Barça
Entre los conjuntos que rechazó en su momento Luka, se encuentra el Barça, que pensó muy seriamente en su firma. Josep María Bartomeu le contemplaba como una alternativa más que interesante para Luis Suárez, y creía que se convertiría en su sucesor. Por eso, estaba dispuesto a pagar lo que fuera necesario.
Por desgracia para Jovic, finalmente optó por ir al Madrid, ya que Florentino Pérez le convenció. Además, en el Camp Nou recibió el veto por parte de Leo Messi, que no aprobó la operación.
La historia podría haber sido muy distinta.