El Arsenal está demostrando que se puede construir un equipo campeón a base de jugadores descartados. Lo intentó con Dani Ceballos, que se acabó marchando, pero ahora ha logrado que Martin Odegaard, defenestrado por Zinedine Zidane en el Real Madrid, sea el gran faro del Arsenal de Mikel Arteta, y acompañado por dos descartes del Manchester City, Gabriel Jesús y Zinchenko.
Es por ello que el conjunto gunner va a seguir por este camino y Arteta tiene en el punto de mira a dos jugadores del Barça que no han rendido como se esperaba, por lo que la dirección deportiva blaugrana, con el visto bueno de Xavi Hernández, ha decidido poner en el mercado. Son Raphinha y Ferran Torres. Xavi ha confiado en ellos y les ha dado muchos minutos, pero ninguno de los dos ha respondido como se esperaba.
Dos estrellas estrelladas
113 millones de euros. Esta es la suma de dinero que ha pagado el Barça para fichar a Ferran Torres (55) y a Raphinha (58). Ambos jugadores de banda brillaron en la Premier League, con el Manchester City y el Leeds, respectivamente, pero en el Barça no han logrado acercarse a aquel nivel. Es por ello que Arteta ha puesto sus ojos en ellos, pues serían refuerzos de lujo para el Arsenal. Ferran Torres, con el que coincidió en el City, aportaría juego posicional y calidad en la combinación.
Raphinha, por su parte, ya estuvo cerca del Arsenal el verano pasado, pero el brasileño se decantó por la oferta del Barça. La idea del Barça es recuperar la inversión, por lo que el Arsenal se hará con Ferran Torres si pone 50 millones de euros encima de la mesa, mientras que Raphinha tiene un precio de salida de 55 millones de euros. El objetivo es no perder dinero, con la convicción de que en Inglaterra hay varios clubes con capacidad económica como para fichar a ambos jugadores sin problemas.
Martinelli, el elegido
Si Ferran Torres y Raphinha acaban saliendo del Camp Nou, Xavi Hernández exigirá jugadores nuevos de banda. Y uno que gusta, y mucho, es Gabriel Martinelli, que precisamente está triunfando con la camiseta del Arsenal. El jugador, de solo 21 años, termina contrato en el 2024, por lo que el Arsenal debe renovarlo si no se quiere ver obligado a traspasarlo.
El brasileño, valorado en 60 millones de euros, sería un refuerzo de lujo, por lo que no se descarta que el Barça intente llevar a cabo un intercambio con Ferran Torres o con Raphinha, lo que abarataría mucho el precio y permitiría no salirse del límite salarial impuesto por LaLiga.