La trampa económica del Barça: el intercambio Pjanic-Arthur es por dinero

El Barça deja escapar a Arthur Melo y se lleva a Miralem Pjanic de la Juventus. Un intercambio de dos jugadores tasados más o menos por el mismo valor, pero que soluciona los problemas económicos de los dos clubs involucrados en la operación. Después de la crisis del coronavirus, tanto Barça como Juventus han tenido que hacer trampas financieras para cuadrar cuentas.

Una trampa legal

Josep Maria Bartomeu ha vuelto a efectuar un nuevo traspaso con la idea de obtener una ganancia a través de la ingeniería financiera. Un intercambio sin condicionantes, sin dinero de por medio y sin amortizaciones no habría tenido sentido, pero lo que se ha buscado desde los despachos del Camp Nou es resolver los números del actual ejercicio económico —que acaba este 30 de junio— con un último golpe de timón y consiguiendo unos ingresos extras casi cuando sonaba la bocina.

FC Barcelona

El Barça ha acabado facturando a Arthur hacia Turín por 72 millones de euros fijos más 10 en variables. Pero la trampa que da sentido a la operación, igual que pasó con el intercambio la temporada pasada entre los porteros Cillessen y Neto, es que el dinero ingresado por la venta se contabiliza al momento. Por lo tanto, un día antes de cerrar el ejercicio 2019/20, el Barça añadirá una millonada a sus cuentas.

Lo que beneficia contablemente a los clubs es que en los casos de los fichajes, las compras y las ventas no se cuentan de la misma manera. Cuando vendes a un jugador, automáticamente obtienes el 100% de los beneficios en las cuentas de aquel año, mientras que los gastos de la compra de un jugador los divides en los años de contrato a través de las amortizaciones.

Como el caso de Pjanic, que ha costado 60 millones de euros y ha firmado por 4 temporadas. Al Barça le costará 15 millones por año. E incluirá los gastos de Pjanic a partir de las cuentas de la próxima temporada.

EuropaPress

Amortizaciones y beneficios

La amortización es lo que finalmente da los grandes beneficios de la operación. Como Arthur costó 31 millones por 6 temporadas de contrato y sólo ha estado 2 años, ya se han amortizado 10,3 millones. Si ahora su venta es por 72 millones fijos, si se le restan los 20,7 que quedaban para amortizar en las 4 temporadas que le quedaban en el Barça, y el beneficio contable del club es de 51,3 millones.

Así pues, hecha la ley, hecha la trampa. Tanto el Barça como la Juventus, que aplican el mismo criterio, salen ganando económicamente con el intercambio y arreglan los números del ejercicio de la actual temporada. Y ya no hay que pensar en el coste de Pjanic, porque el club blaugrana no empezará a amortizar los 60 millones que ha costado el centrocampista bosnio hasta la próxima temporada, cuando sobre el papel empieza su contrato con el Barça.

Eso sí, deportivamente el Barça sale claramente perdiendo porque ficha a un jugador de 30 años a cambio de uno de 23 que tenía un gran futuro por delante.

Las cifras del intercambio Pjanic-Arthur