Ha sido el culmen de lo que es este Girona. Personalidad, simplicidad y todo ilusión. Los futbolistas y el staff técnico han constatado este domingo que Girona es territorio Champions. Bajo este eslogan, la plantilla se ha dado un baño de masas en una rúa que, partiendo desde Montilivi, ha atravesado la ciudad, ha dado lugar a los parlamentos de sus integrantes en el Ayuntamiento y ha acabado culminando la fiesta en el parque de La Copa con el concierto de Els Catarres.

El autobús del Girona ha coloreado la ciudad desde las 18:00 horas

El autobús del conjunto gerundense, con la plantilla y su staff a bordo, ha coloreado la ciudad a partir de las 18:00 horas de la tarde. Los héroes locales partían desde el estadio y tomaban rumbo al centro de la ciudad por la Avenida Montilivi. El desfile de celebración ha dibujado un circuito a través de la calle Pare Francesc Palau i Quer dirección Avenida Lluís Pericot, ha pasado por la Plaza Països Catalans hasta llegar a la Plaça del Vi. Allí, el itinerario de los terceros de la Liga desalojaba el autobús descapotable y decretaba celebración conjunta con los asistentes al paseo triunfal. Los jugadores han accedido a una plaza llena hasta la bandera, entre cánticos y humo blanc-i-vermell.

Desde la Plaça del Vi, con cada vez más aficionados reenganchándose a la festiva tarde de este domingo, el Girona FC ha sobrepasado el río Onyar a través del emblemático Pont de Piedra. Esta ha sido la antesala de la llegada de los futbolistas, de Míchel y de su staff al Ayuntamiento. Todo, recurriendo al mismo itinerario que se hizo en 2017, cuando el equipo de fútbol y el de baloncesto celebraron el ascenso a Primera División de manera conjunta. Esta vez, sin embargo, el himno de la Champions League ha sido la melodía.

Míchel: "Fliparán con el ambiente en Montilivi este año"

Llegados al Consistorio, algunos de los jugadores y el entrenador han procedido a entonar algunos parlamentos en referencia a la histórica temporada. No obstante, antes, Lluc Salellas, alcalde de la ciudad catalana, y Delfí Geli, presidente del club al que  le da nombre, también han tomado la palabra. En el caso del alcalde, ha subrayado que "hemos demostrado que podemos competir con cualquiera, se llame Barça o se llame Real Madrid". Por su parte, el máximo mandatario de la entidad también ha adquirido un tono reivindicativo al igual que lo ha hecho Míchel cuando ha hablado. Delfí Geli declaraba que "el año que viene todos se enterarán de quién es el Girona FC", acompañado de un "visca el Girona y visca Catalunya".

El técnico madrileño, por su parte, con su catalán cada vez más nítido, reconocía que en Girona "he recorrido dos caminos: uno profesional y otro personal. Estos dos caminos son inseparables". Con todo, los romanticismos acababan aquí para afirmar que el equipo "ha desplegado el mejor fútbol de España", y ha acabado pronosticando un ambiente ejemplar de cara al estreno en la máxima competición europea: "Fliparán con el ambiente en Montilivi este año".

Michel, celebrando la clasificación del Girona por Europa / Foto: @GironaFC

La afición se lo pone difícil a sus jugadores

La tarde festiva, aunque no ha sacado en ningún momento las sonrisas de la cara de la afición, ha tomado un ambiente un poquito más nostálgico cuando el micrófono lo han empuñado los jugadores. Empezaba el capitán, Aleix Garcia, desobedeciendo. Sí, y es que el futbolista de Ulldecona se ha quitado la camiseta conmemorativa de esta rúa, revelando la nueva equipación de la próxima temporada. No lo tenía que hacer, pero le ha podido la emoción y ha querido lucir, señalándolo, el sello de la Champions League en la manga derecha.

Sea como sea, aquí es donde han llegado los sentimientos. Tanto él, como Eric Garcia, como Yan Couto, como Savinho han sido aclamados con cánticos de "quédate" de la afición. De esta manera, feliz, pero con un regusto melancólico, los discursos han llegado a su fin. En ese entonces, la expedición ha puesto rumbo a La Copa para redondear de la mejor manera una velada fantástica. En el parque, Els Catarres han acabado de concentrar a la marea blanc-i-vermella que ha acompañado a los ídolos de toda una provincia.