Adrian Newey, jefe de aerodinámica de Red Bull, tiene la receta del éxito, o al menos eso parece a juzgar por el rendimiento de los de Milton Keynes durante los últimos tres años. El ingeniero británico ha sido el artífice del coche más dominante de la parrilla desde 2021 y, cuando para 2024 ya tenía un modelo ganador, decidió cambiarlo radicalmente al ver que el resto de escuderías lo estaban imitando.
En este sentido, Red Bull cambiaba su concepto de monoplaza, pero siendo Adrian Newey la cabeza pensante que había detrás, se podía vaticinar un nuevo cohete para Max Verstappen y Checo Pérez. Con el paréntesis de Australia y el problema de frenos del neerlandés que permitió la victoria de Carlos Sainz, así está siendo y parece que poca competencia puede tener Verstappen en plenitud de condiciones. El caso es que Aston Martin, que es una de las escuderías que ha basado mucho el desarrollo de su monoplaza en el Red Bull, tiene en su cúspide un multimillonario muy ambicioso con respecto a su proyecto dentro de la Fórmula 1.
Lawrence Stroll, con todo a por Adrian Newey
Lawrence Stroll, según ha asegurado Motorsport, habría hecho una oferta astronómica para fichar a Adrian Newey. Con todo el caso Horner y el lío que tiene montado la marca de las bebidas energéticas dentro de su box, el mandatario canadiense estaría tentando al venerado ingeniero con un sueldo que lo colocaría entre los pilotos mejor pagados de la parrilla.
De esta manera, un integrante de un equipo firmaría un contrato sin precedentes, llegando a Aston Martin en caso de acuerdo de cara a la temporada 2025. Además, hay que decir que ha trascendido en el pasado que Adrian Newey tiene la espina clavada de no haber podido trabajar con Fernando Alonso en vista que tanto el uno como el otro son dos leyendas de la F1 y que, a pesar de tener una dilatada carrera, todavía no han coincidido.
Pagar a Adrian Newey es como pagar a Fernando Alonso
En caso de acuerdo, Lawrence Stroll estaría invirtiendo fuerte en un ingeniero en vez de en renovar a su estrella. No obstante, parece evidente que pagar a Adrian Newey, al fin y al cabo, es como pagar a Fernando Alonso. Si el asturiano consigue tener un coche rápido, será feliz. Lo más probable, en el caso de la llegada del actual ingeniero de Red Bull a Aston Martin, es que el AMR25 dé un gran paso adelante con respecto a su tratamiento del aire. Dicho de otra manera, Newey tiene la clave para reducir la degradación de neumáticos de la escudería verde, aumentar su ritmo por vuelta y, por qué no, llenar sus vitrinas de trofeos.