Hace solo un par de días, parecía que el fichaje de Álvaro Morata, una petición expresa de Xavi Hernández, estaba muy encarrilado, que el delantero de la Juventus jugaría el segundo tramo de la temporada en el Barça. Ahora, sin embargo, todos son dudas, pues la operación es mucho más compleja de lo que podría parecer. Y eso que el primer escollo, el más difícil, ya está solucionado, pues no solo hay acuerdo entre el Barça y Morata, sino también entre el club blaugrana y el Atlético de Madrid, club propietario de los derechos del delantero.
El Atlético de Madrid valora a Álvaro Morata en 40 millones de euros, una cifra muy elevada que el Barça, por petición expresa de Xavi Hernández, está dispuesto a asumir, sea con dinero o a cambio de los derechos de Antoine Griezmann, que está jugando en el Atlético de Madrid en calidad de cedido. Y es que el Barça tiene en estos momentos 220 millones para gastos ordinarios, como son los fichajes, por los que no hay problema en este sentido.
La Juventus reclama otro delantero a cambio de Morata
El primer gran problema para cerrar el fichaje de Morata está en Italia. El delantero está en la Juventus, cedido por el Atlético de Madrid hasta el 30 de junio. El jugador no participa demasiado, pero Massimiliano Allegri se niega a dejarlo salir si a cambio no recibe una compensación. La Juventus, pues, solo adelantará la devolución de Morata si a cambio recibe un delantero, ya sea del mismo Atlético, ya sea fichándolo.
En este sentido, en Italia aseguran este martes que la Juventus le ha pedido al Atlético el traspaso o cesión de Luis Suárez. En un principio, el uruguayo entra en los planes de Diego Pablo Simeone, por lo que parece difícil que Suárez pueda recalar en la Juventus este invierno. Otro rumor es que el equipo italiano está tratando de fichar a Vlahovic. Si lo lograra, no habría problema en abrirle la puerta a Morata.
La masa salarial, un grave problema
El otro gran problema que tiene el Barça es poder encajar el salario que recibiría Morata, que no es bajo, con el Fair Play Financiero. El club blaugrana necesita bajar la masa salarial, incluso para inscribir a Ferran Torres, por lo que es imposible hacer lo propio con Morata si los jugadores transferibles siguen negándose a salir del Barça.
La prioridad de la dirección deportiva del Barça es renovar a la baja a Dembélé y sacarse de encima los salarios de Coutinho y de Umtiti, tres objetivos que cada día que pasa parecen más complicados. Dembélé se niega a renovar y ya ha entablado negociaciones con el PSG y el Liverpool, mientras que Coutinho y Umtiti, que no cuentan para Xavi, prefieren el dinero a poder sentirse futbolistas. El fichaje de Morata, pues, se complica cada día que pasa un poco más.