El Barça se queda sin Copa del Rey. El Athletic Club ha derrotado a los blaugrana después de resistir más de 90 minutos y marcar en el tiempo añadido (1-0). La aventura del Barça acaba en los cuartos de final.
Falta de fútbol
Después del fuego extradeportivo con la disputa entre Éric Abidal y Messi, ha vuelto el fútbol. La pelota ha rodado y el Barça ha vuelto a San Mamés, el estadio donde hace unos meses ya perdió en el inicio de la Liga. Esta vez, sin embargo, con el objetivo de las semifinales de Copa y con el reto del partido único, se ha apostado por el conservadurismo.
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Quique Setién ha afrontado su sexto reto con cambio de esquema, con un 4-4-2 y dejando a Griezmann en el banquillo. Sergi Roberto ha sido clave en la banda derecha para compensar a un equipo más que exigido por el Athletic en defensa y ofensivamente con recorrido. Y el partido ha tenido la tónica esperada.
El clásico de Copa ha sido intenso, imprevisible y lleno de riesgos. Sobre todo para el Barça. Iniciando las jugadas desde de atrás y con un Ter Stegen que en más de una ocasión ha hecho pases malos a los centrocampistas que no sabían interpretar la salida. Rakitic fallaba y también Busquets. Y en más de una ocasión San Mamés se ha ilusionado con algún regalo inesperado del Barça.
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Falta de gol
Pero más allá de los intentos de Messi y de Ansu Fati, el Barça no ha asustado. La más clara del primer tiempo y de los primeros compases del segundo ha sido del joven delantero blaugrana, en el minuto 7, cuando el defensa Unai Núñez ha sacado la pelota bajo la línea de gol.
El Barça ha mejorado con la entrada de Griezmann y Arthur. Pero se ha lesionado Piqué. Messi ha sabido leer el juego entre líneas y ha tenido una clarísima en el minuto 87. El portero del Athletic, Unai Simón, se ha erigido como una de las figuras del partido.
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El Barça no ha sabido aprovechar las ocasiones que ha tenido. No ha sido efectivo. Y se ha repetido la historia que ya se vivió en San Mamés el pasado mes de agosto. Partido sin goles hasta que un arañazo del Athletic ha sido definitivo. Todo el mundo pensaba en la prórroga y, en el 93, uno antes del pitido final, Iñaki Williams ha peinado un centrado y ha hecho gol. Final. Y final del Barça en la Copa. La crisis continúa.