Otra decepción más en una temporada para olvidar. El Barça ha caído este jueves eliminado de la Copa del Rey al caer por 3-2 contra el Athletic Club, en los octavos de final, en un partido trepidante que se ha resuelto en la prórroga, tras un absurdo penalti de Jordi Alba que Muniain no ha desaprovechado.

Con Dembélé en Barcelona por toda la problemática con su renovación, Memphis lesionado y Luuk de Jong sancionado, Xavi Hernández ha optado por un ataque formado por Jutglà, Ferran Torres y Abde, con Jordi Alba, Piqué, Araujo y Dani Alves en la defensa y Busquets, Gavi y Pedri en el centro del campo, para superar con el balón las previsibles presiones adelantadas del Athletic. El gran sacrificado, pues, ha sido Frenkie de Jong. Y la idea le ha salido mal de inicio, pues el conjunto local ha superado al Barça, que se ha visto atropellado. Con el paso de los minutos, sin embargo, los blaugrana se han empezado a parecer a lo que quería el entrenador.

Athletic Barça Copa EFE

Gerard Piqué, despejando un balón ante Nico Williams / EFE

Una primera parte de golazos

Y es que el inicio del partido ha sido frenético, con un Athletic Club que ha salido muy intenso, a morder arriba. Y a la primera ha marcado. Arrancada de Nico Williams por la banda derecha ante un pasivo Jordi Alba. El extremo da el pase de la muerte, demasiado largo y Muniain controla y supera a Ter Stegen con un preciso y precioso balón bombeado (2'). El gol ha dejado muy tocado al Barça, que durante unos minutos ha estado a merced del Athletic. Poco a poco, sin embargo, los blaugrana han ido calmando a los leones, a través de largas posesiones, y tras una larga acción ofensiva Ferran Torres ha empatado con una rosca espectacular al segundo palo (20').

El empate no ha calmado las aguas, pues se ha mantenido el ritmo frenético, con el Athletic Club presionando muy arriba, y generando varias pérdidas de balón de los de Xavi, y un Barça más pausado, acelerando las acciones en los tres cuartos de campo. En el minuto 27, Jutglà lo ha intentado con un remate de cabeza, pero solo ha sido un espejismo, pues el tramo final ha sido para el Athletic, que ha estado a punto de marcar el 2-1 en un disparo de Nico Williams que ha desviado Ter Stegen y en un remate de Raúl García en el que el portero alemán se ha lucido.

Pedri fuerza la prórroga

El panorama ha cambiado por completo tras el descanso. El ritmo del partido ha bajado mucho, tanto por el cansancio acumulado en la primera parte como por el temor a encajar un gol, pues siendo una eliminatoria a partido único el riesgo era elevado. El Barça ha seguido atacando con largas posesiones, pero el Athletic ha bajado la intensidad en sus presiones. La primera ocasión clara, de hecho, no ha llegado hasta el minuto 63, en un contraataque liderado por Nico Williams que su hermano Iñaki ha finalizado con un remate por encima del larguero.

A medida que iban pasando los minutos, el Barça ha empezado a fallar en la salida de la pelota, especialmente con un Frenkie de Jong muy impreciso. Y en una de estas pérdidas, y después de que Iñaki Wiliams enviara un centro al larguero, la acción ha acabado en falta lateral que ha anticipado el 2-1, de Iñigo Martínez (85'). Parecía que el Barça estaba eliminado, pero ya en el descuento, en una jugada embarullada dentro del área, Pedri ha enviado el partido a la prórroga con una gran volea (92').

El penalti absurdo de Jordi Alba

La prórroga ha empezado con una noticia pésima, otra lesión muscular de Ansu Fati, que justamente había vuelto en la Supercopa contra el Real Madrid, cuando marcó un gran gol de cabeza. Bajo una intensa lluvia y con el cansancio acumulado, el partido ha decaído. A ello se ha unido otra lesión, la de Pedri, el otro blaugrana que acababa de volver tras un largo tiempo en la enfermería. Y el drama blaugrana no ha terminado aquí, pues acto seguido Jordi Alba ha hecho un penalti absurdo al tocar un centro con el brazo. Muniain no ha fallado y ha puesto el 3-2 en el marcador.

En la segunda parte de la prórroga, el Barça lo ha intentado, pero las fuerzas no han dado para más ante un Athletic Club crecido por el apoyo del público y al verse por delante en el marcador. Los blaugrana acumulan una decepción más en una temporada para olvidar.

 

Imagen principal: los jugadores del Athletic Club y del Barça protestando al árbitro en el partido de la Copa del Rey / EFE