El Girona ha perdido contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (2-0) de manera muy injusta. Los de Eusebio Sacristán no han sido inferiores al segundo clasificado en ningún momento, pero una diana de Diego Godín en la segunda parte después de un fuera de juego flagrante de Vitolo ha permitido que la Liga siga viva. Los colchoneros han ganado haciendo gala de su estilo y quien ha pagado las consecuencias ha sido un Girona que se empieza a mirar el descenso con preocupación
Doumbia, protagonista inesperado
Parece mentira, pero el Girona es un equipo completamente diferente cuando juega lejos de Montilivi. En el Wanda, el equipo de Eusebio ha realizado una primera notable comandado -y no es broma- por Seydou Doumbia.
El delantero marfileño ha sido titular por una sobrecarga de Cristhian Stuani y, contra todo pronóstico, ha ofrecido muy buen rendimiento. De hecho, el ex de lo Sporting de Lisboa ha podido hacer el 0-1 cuando sólo se habían disputado 3 minutos de partido con un remate de cabeza, pero Jan Oblak ha respondido con una gran parada.
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El punta ha sido el gran protagonista del primer tiempo y, siempre con su característico talante, se ha implicado en todas las jugadas. En el minuto 30 él mismo ha podido perforar su propia portería cuando ha intentado desviar un centro con el cuerpo.
Y de una área a la otra. Cuatro minutos después Doumbia ha vuelto a poner a prueba a Oblak con un nuevo remate con la cabeza, pero el esloveno ha vuelto a responder con firmeza. Estaba en todas, el marfileño.
El susto mas grande, sin embargo, ha llegado justo antes del descanso, cuando Koke ha estrellado un obús al travesaño desde fuera el área. Morata ha vuelto a avisar justo después, pero el marcador, antes de los primeros 45 minutos, no se ha movido.
El Atlético, al estilo Atlético
En la segunda parte el partido ha seguido el mismo guión que el primer tiempo. La diferencia, sin embargo, es que el Atlético no se ha acercado a la portería de Gorka en ningún momento. Como si fuera un equipo pequeño, los colchoneros han cedido la iniciativa al Girona y se han dedicado a especular. La estrategia del Cholo no era innovadora, precisamente. Su equipo siempre hace lo mismo.
Así, con la afición del Wanda indignada y el Girona creciendo por momentos, el partido ha empezado a dibujar una realidad innegable: los de Eusebio tenían posibilidades de ganar.
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Pero entonces un factor inesperado ha entrado en juego. El Atlético de Madrid ha forzado un córner después de un fuera de juego clarísimo de Vitolo y, en la jugada posterior, Godín ha marcado aprovechando una pelota muerta dentro del área. Iglesias Villanueva había anulado el gol en primera instancia por un nuevo fuera de juego de Antoine Griezmann, pero el VAR de Mateu Lahoz ha considerado que estaba en línea.
El gol ha llegado cuando sólo quedaban 12 minutos de partido y el Girona ya no ha tenido margen para reaccionar. Eusebio ha apostado por Patrick Roberts y Valery -antes había entrado el Choco- pero las oportunidades no han llegado. De hecho, con el Girona completamente desbocado, un Griezmann nefasto se ha redimido y ha rematado el trabajo en el último minuto de partido.
El Girona enlaza dos derrotas consecutivas y seguirá con 34 puntos, con el pozo del descenso muy cerca. Jugando cómo lo ha hecho en el Wanda no debería tener problemas para salvarse, pero tendrá que tener en cuenta que hay factores que no se pueden controlar.