Pierre-Emerick Aubameyang fue uno de los cuatro fichajes del FC Barcelona en el mercado de invierno. El gabonés fue el último en llegar, y el Barça tuvo que esperar literalmente hasta el último minuto del día 31 de enero para que llegara el documento que le daba la carta de libertad para salir del Arsenal, su antiguo club. Antes, habían fichado ya Dani Alves, oficializado en noviembre pero que no pudo debutar hasta enero, y también Ferran Torres y Adama Traoré.

Xavi no quería a Aubameyang

Y, en gran parte, si el fichaje de Aubameyang llegó tan al límite fue, en parte, porque no es el delantero que quería Xavi Hernández. Era sabido por todos que el objetivo prioritario del entrenador blaugrana era Álvaro Morata, pero fue imposible cerrar el acuerdo a tres bandos entre los blaugrana, el Atlético de Madrid y la Juventus, por lo que se activó, a contrarreloj, la operación 'Auba'.

Aubameyang, feliz en su presentación con el Barça / EFE

No llegó el que querían, pero llegó un delantero, y el ex del Arsenal ya ha participado en los partidos contra Atlético y Espanyol, jugando cerca de media hora en cada uno de ellos, pero en ninguno de los dos ha tenido demasiada influencia, y ha dejado más dudas que certezas.

Y de dudas hay varias. Porque hace un tiempo, mucho antes del fichaje, Xavi dijo que el estilo de Aubameyang, que prefiere atacar los espacios antes que combinar en espacios reducidos, no se adaptaría con el del Barça, y el futbolista fue preguntado en su presentación por esa frase de su nuevo entrenador, y se le vio bastante incómodo al respecto, intentando pasar de puntillas sin meterse en un jardín.

El Arsenal no le echa de menos

Además, empieza a planear la pregunta de que si el Arsenal lo dejó marchar y le rescindió el contrato fue por algo. Cierto es que hubo un tema de indisciplina y con el entrenador gunner Mikel Arteta que le acabó quitando la capitanía y apartando del equipo, pero es lógico pensar que si en su club le hubieran considerado como un jugador imprescindible se habrían agotado todas las formas de salvar la situación y que volviera a jugar, pero no fue así.

Aubameyang celebra un gol con el Arsenal / Europa Press

Arteta lo tuvo claro, y vio que era el momento ideal de dar un golpe sobre la mesa y darle la alternativa a jóvenes con futuro como Gabriel Martinelli, que está brillando con luz propia en la Premier. Aunque su antiguo club y afición le agradeció los servicios prestados, en el campo no lo están echando de menos, y el Barça tiene prisa para que empiece a rendir.

El futbolista ha dicho en las últimas horas que está trabajando muy duro para poder recuperar el estado físico óptimo para poder competir al más alto nivel. Con el Arsenal, no había jugado desde el día 6 de diciembre, y posteriormente, el 2 de enero, jugó 90 minutos con su selección, pero le está afectando la inactividad y el Barça necesita resultados immediatos.

 

Imagen principal: Pierre-Emerick Aubameyang, en el banquillo del FC Barcelona / Europa Press