En el Barça no pueden estar más satisfechos con la increíble progresión que ha experimentado Lamine Yamal durante los últimos meses. Ha evolucionado de la manera que estaba prevista, y ha mejorado mucho en el aspecto físico y táctico. Esto se ha traducido en unas actuaciones espectaculares, que ya le convierten en la gran estrella del equipo, con permiso de Robert Lewandowski, y en uno de los mejores futbolistas del planeta en su demarcación.
Cuesta creer que tan solo tenga 17 años viéndole jugar, y Joan Laporta y Deco están convencidos de que tiene que ser el referente del proyecto durante muchos años, como en su momento lo fue Leo Messi. De hecho, es comparado habitualmente con el astro argentino, y Nike cree que tiene que ser el próximo crack en heredar el dorsal ‘10’, siempre y cuando consigan desprenderse de Anssumane Fati. Pero hay un asunto que genera preocupación.
Para empezar, en el Camp Nou cruzan los dedos para que el ‘19’ no sufra ninguna lesión. Ahora mismo no tiene recambio en la plantilla, y la acumulación de partidos y minutos puede provocar que empiece a experimentar problemas físicos, en especial si consideramos que sigue en etapa de crecimiento. Hans-Dieter Flick tendrá que gestionar bien las rotaciones, y asegurarse de que no haya más bajas, aunque eso será complicado, viendo el calendario tan exigente que hay, sin prácticamente descanso entre partido y partido.
No pueden permitirse el lujo de quedarse sin Lamine, considerando que el Barça ya tiene las ausencias de Fermín López, Dani Olmo, Frenkie de Jong, Ronald Araújo, Pablo Paéz ‘Gavi’ o Andreas Christensen. Pero es la vida lejos de los terrenos de juego lo que provoca más dolores de cabeza. Yamal ya es una estrella mundial a su edad, y su explosión mediática ha sido demasiado rápida. Y esto ha hecho que ya no pueda hacer vida normal.
Estaba acostumbrado a poder ir por la calle con tranquilidad, pero ahora mismo esto es impensable. Y Laporta y Deco quieren evitar que tenga problemas de estrés y de ansiedad.
La seguridad de Lamine, la prioridad del Barça
Además, quieren garantizar la seguridad de Lamine, para que no sucedan episodios como el que tuvo que vivir su padre, Munir Nasraoui, hace tan solo unas semanas, cuando fue apuñalado en su barrio, donde Yamal ha crecido y ha pasado mucho tiempo.
Cuidar al hispano-marroquí es la gran obsesión del Barça, y Laprota y Deco harán todo lo que sea necesario para ello.