La operación salida del Barça sigue estando paralizada, y esto es una cosa que preocupa enormemente a Hans-Dieter Flick. Porque espera perder de vista cuanto antes a los jugadores que no entran en sus planes, y que considera que no justifican el salario que perciben. De esta manera, dejarían espacio en el vestuario, y también generarían unos ingresos interesantes, que se traduciría en la llegada de nuevos refuerzos para mejorar el nivel del equipo.

Ahora mismo, las incorporaciones de Dani Olmo, Mikel Merino o Nico Williams están en ‘stand by’, a la espera de conseguir dinero. Y ‘Hansi’ pide a Joan Laporta y a Deco que no se demoren más en poder encontrar un comprador para aquellas piezas que han sido incluidas en la lista de transferibles. Este es el caso de Raphinha Dias y de Vitor Roque, que están obligados a iniciar la búsqueda de un nuevo desafío, ya que no tienen futuro en el Camp Nou.

Raphinha/ FC Barcelona

En el caso del extremo de 27 años, fue importante para Xavi Hernández, pero todo hace indicar que las cosas cambiarán con la llegada del entrenador alemán. No confía en sus habilidades, y quiere aprovechar que se ha revalorizado para hacer negocio, y recuperar la inversión que tuvieron que hacer hace un par de veranos. ‘El Tigrinho’, por su parte, nunca ha demostrado tener el nivel necesario para poder ser de ayuda, y en la pretemporada ha seguido decepcionando.

Los dos brasileños habían sido colocados en la Saudi Pro League, pero sigue sin existir ningún acuerdo cerrado, y Flick confía en que todo se solucione antes de que comience el curso. Y junto a ellos, también quiere que se marche Íñigo Martínez, otro futbolista que no ha hecho méritos para ganarse una nueva oportunidad en el Barça. Ni siquiera la grave lesión de Ronald Araújo y la participación de Eric García y de Pau Cubarsí en los Juegos Olímpicos ha provocado que se planteen seguir contando con él.

Iñigo Martínez/ FC Barcelona

Laporta y Deco también están de acuerdo en traspasar al internacional español, que llegó hace tan solo 12 meses, y con la carta de libertad bajo el brazo. Así que pueden obtener una interesante plusvalía.

La venta de Íñigo debería de ser relativamente sencilla

A priori, el Barça espera que la venta de Íñigo sea relativamente sencilla, a diferencia de las de Vitor Roque y de Raphinha, porque no pedirán una compensación muy elevada, y se conformarán con poco menos de 10 millones de euros.  

Flick cruza los dedos para que se anuncien las primeras despedidas.