Australia mantiene la retirada del visado al tenista Novak Djokovic, que será deportado en las próximas horas. Así, han rechazado el recurso del número uno después de que el gobierno australiano volviera a retirarle el visado por segunda vez este mes por motivos de salud pública. Djokovic no se ha vacunado contra la covid, algo que se considera una amenaza contra la salud pública. La decisión se ha tomado de manera unánime por los tres jueces del Tribunal Federal, que ha abordado en las últimas horas en una vista virtual el recurso presentado por la defensa de Djokovic. El tenista ha pasado las últimas horas recluido en un hotel para inmigrantes.
Según la ley australiana, Djokovic se enfrenta además a una prohibición de regresar al país durante tres años. Esta normativa incluye ciertas excepciones, que pueden incluir "circunstancias imperiosas que afectan los intereses de Australia".
El ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke había denunciado en un documento de 258 páginas presentado ante el tribunal que la presencia del serbio podía provocar "un crecimiento del sentimiento antivacunas a la comunidad". Precisamente, decenas de negacionistas se han manifestado los últimos días contra la vacunación y la anulación de este visado con proclamas como ahora "queremos que Djokovic juegue" o "dejadlo libre".
En Serbia, indignados
De esta manera, Djokovic no podrá participar del Open de Australia que empezaba mañana en Melbourne y en la que el tenista habría defendido el título conseguido la pasada temporada. Ayer, el serbio fue detenido por las Fuerzas Fronterizas y trasladado a la oficina de sus abogados para preparar su caso de cara la audiencia de hoy, cuando el juez ha decidido definitivamente deportarlo, siguiendo la decisión del ministro Hawke.
Después de saber que el deportista había vuelto a ser detenido, las autoridades de su país respondieron denunciando el gobierno australiano. El presidente de Serbia, vía Instagram, lo acusó de "asediar y maltratar" al serbio: "Es una caza de brujas política. ¿Si lo que quieres es prohibir que Djokovic gane el trofeo por décima vez, por qué no lo devolviste inmediatamente?, ¿por qué no le dijiste que era imposible obtener un visado?", ha censurado Aleksandar Vucic. Otras autoridades serbias, como el Ministerio de Exteriores, también se han pronunciado en la misma línea: "Djokovic no es uno criminal, terrorista o inmigrante ilegal, pero las autoridades australianas lo tratan de esta manera. Fue atraído hacia Australia para humillarlo".
Sin vacunar
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica por no estar vacunado, al haber estado contagiado de la covid-19 recientemente, aunque a su llegada las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta su liberación el pasado lunes por una orden judicial al considerar que no fue tratado con "equidad".