Nadie sabe qué habría sido de la carrera profesional de Jordi Alba sin aquel Valencia-Werder Bremen de la Champions de la temporada 2009/10. El conjunto che, con Unai Emery en el banquillo, sufría una plaga de bajas en la línea defensiva, por lo que cuando Alexis, el lateral izquierdo improvisado, se lesionó poco antes del descanso, el entrenador miró a Jordi Alba y le dijo: "Juegas tú, pero de lateral". Y es que hasta aquel momento el jugador de L'Hospitalet era un extremo rápido y punzante surgido en el fútbol base del Barça que habría brillado en el Cornellà y en el Nàstic de Tarragona, pero que no estaba teniendo minutos en el Valencia, donde tenía por delante a leyendas como Mata o David Silva.

Jordi Alba, celebrando su golazo con Griezmann, Pedri y Messi / EFE

Ni Emery ni Jordi Alba supieron aquella noche que acababa de nacer uno de los mejores laterales zurdos de los últimos años. Jordi Alba empezó a rendir a un nivel espectacular, haciendo el amo y señor de la banda izquierda del Valencia, lo que le llevó a ganar la Eurocopa del 2012 siendo titular en el selecto combinado de Del Bosque y, acto seguido, a fichar por el Barça.

Jordi Alba, el gran beneficiado del 3-5-2 de Koeman

A pesar de que Jordi Alba siempre ha sobresalido más en las tareas ofensivas, formando una dupla mortífera con Leo Messi, el ser lateral siempre le ha limitado, pues ocupar todo el carril le obliga a un enorme desgaste físico y a no perder nunca la espalda, pues cualquier pérdida de balón pone en riesgo la portería de Ter Stegen.

Es por ello que no hay duda de que Alba está siendo uno de los grandes beneficiados del novedoso 3-5-2 de Ronald Koeman, en el que pasa de ser lateral a carrilero, con un central y un interior cubriéndole las espaldas y sin extremo por delante, una autopista hacia el cielo para él. Viejas y dulces sensaciones.

Y este sábado, Jordi Alba lo ha vuelto a demostrar al marcar el 0-1, al finalizar con un disparo espectacular el enésimo pase milimétrico de su mejor aliado, Leo Messi. Además, a la fiesta se ha añadido Pedri, lo que ha dejado varias triangulaciones por el flanco izquierdo del ataque blaugrana. En el descanso, sin centrales y con Umtiti con amarilla, Koeman ha decidido recuperar el 4-3-3, lo que ha limitado la autopista de Alba. Sin embargo, nadie duda de que solo falta que vuelvan Araujo o Piqué para que el 3-5-2, con Alba sonriendo, vuelva a la pizarra.

Con 0-2 en el marcador y con el duelo de París en el horizonte, Koeman no ha dudado en reservar a Jordi Alba, que en el minuto 86, dolorido de la muñeca izquierda tras una mala caída, ha sido sustituído por Junior.

Jordi Alba, Messi y Griezmann, calentando sobre el césped del Sadar / EFE

Jordi Alba ya suma 3 goles en la Liga, su récord personal con el Barça, y 5 en total, con lo que iguala su mejor registro desde que viste de blaugrana. Quien sabe si el descubrimiento de Koeman puede ser la nueva evolución que hace más de una década inventó Emery.

 

Imagen principal: Jordi Alba, celebrando el golazo que ha marcado contra Osasuna / FCB