Pau Prim se está consolidando como uno de los nombres más prometedores de la Masia y, según muchos, es el candidato perfecto para ser el nuevo Sergio Busquets del Barcelona. En un club que siempre ha priorizado el juego de posición y la inteligencia táctica, Prim encarna todos esos valores. No es de extrañar que algunos ya lo vean como el futuro pivote del primer equipo, aunque, de momento, Hansi Flick no le ha dado la oportunidad de entrenar con los ‘grandes’. Un aviso para el técnico alemán, que quizás esté pasando por alto a un talento que está brillando en el Barça Atlètic.
A sus 18 años, Pau Prim ha tenido que lidiar con un desarrollo que no siempre ha sido sencillo. La pasada temporada fue complicada para él, ya que la irrupción de Marc Bernal en el filial de Rafa Márquez relegó a Prim a un papel más secundario. Aunque jugó con el juvenil, algo que era lógico por su edad, la situación podría haber afectado su confianza. Sin embargo, el joven centrocampista ha mostrado una madurez y paciencia encomiables, trabajando en silencio para mejorar y ganarse su lugar.
Hoy en día, bajo la dirección de Albert Sánchez en el Barça Atlètic, Prim es indiscutible. Ha jugado todos los minutos de la temporada, demostrando ser uno de los líderes del equipo. Su capacidad para leer el juego, posicionarse correctamente y mantener la calma en situaciones de presión lo convierten en un ‘6’ ideal para el estilo de juego del Barça. Como dijo su técnico después de la victoria ante el Zamora en el Johan Cruyff, “Es un ‘6’ perfil Barça, que entiende el juego de posición y los perfiles de ubicación. Se le pedía un paso adelante a nivel competitivo, y lo está dando”.
A pesar de su gran rendimiento, Flick aún no ha incluido a Prim en sus planes. En la pretemporada no contó con él y, a día de hoy, el técnico alemán sigue sin llamarlo para entrenar con el primer equipo. Con Casadó como único pivote natural y un Eric Garcia más cómodo en su rol de central, las opciones en esa posición son limitadas. Esto podría abrirle las puertas a Prim más pronto que tarde, si sigue demostrando su valía en el filial.
El caso de Pau Prim recuerda a otros talentos que, como Lamine Yamal o Pau Cubarsí, han aparecido en el momento justo para aportar al primer equipo. La diferencia es que Prim ha seguido un proceso más pausado, centrado en mejorar y esperar su oportunidad. Si bien su camino ha sido menos fulgurante que el de otros, su paciencia y trabajo constante podrían recompensarle con un puesto en el primer equipo.